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Exteriores apuesta por negociar sobre Gibraltar "sin estúpidos prejuicios" porque "nadie tiene toda la razón"

Josep Pons, director general de Política Exterior para Europa, ha pedido que la negociación con Gibraltar se aborde "con espíritu abierto y sin estúpidos prejuicios". Pons cree que "nadie tiene toda la razón ni nadie debe imponer la verdad por encima de todo" y que "desde España queremos tener las puertas abiertas para los gibraltareños, las puertas de la verja y las puertas del corazón". Pons es el responsable directo de las negociaciones en el llamado "Foro a tres", en el que participan tanto Londres como Gibraltar.

L D (Europa Press) En un artículo publicado este jueves en el diario "The Gibraltar Chronicle" con el título "Un año para la esperanza", Joseph Pons afirma que "nadie tiene toda la razón ni nadie debe imponer la verdad por encima de todo". "Desde España queremos tener las puertas abiertas para los gibraltareños, las puertas de la verja y las puertas del corazón. Por favor, que todo el mundo deje el rencor del pasado y los prejuicios del presente en el rincón del olvido", añade.
 
Refiriéndose no sólo a la negociación sobre aspectos técnicos, sino a la cuestión de fondo, la soberanía del Peñón, Pons manifiesta que "los gibraltareños deben quitarse de encima ese oscuro complejo de víctimas necesitadas de reparación por ser el fruto de una disputa irresoluta entre dos naciones soberanas", mientras que "los españoles debemos aceptar que hoy en día Gibraltar no es español, salvo el istmo, que quizá lo sea algún día, y ninguna aproximación será posible si los gibraltareños no nos quieren". Según Pons, "los británicos deben comprender que estamos en el siglo XXI, que Gibraltar no es una remota isla en medio del océano y que, por ello, su actitud, especialmente en lo que se refiere al uso de la base militar, no puede ser ni arrogante ni colonial".
 
A juicio de Pons, que es el responsable directo de las negociaciones en el llamado "Foro a tres", en el que participan tanto Londres como Gibraltar y donde se discuten estas cuestiones de cooperación, "estamos ante una oportunidad única y si esta puerta se cierra no será fácil volver a abrirla". El diplomático recalcó que "lo fácil es amarrarse a los prejuicios del pasado y mantener posturas inmovilistas que nos den tranquilidad", mientras que "lo valiente" y "verdaderamente útil" es "imaginar un futuro distinto y trabajar por conseguirlo" y mejorar las relaciones con los vecinos.
 
Puntos pendientes en las negociaciones sobre Gibraltar
 
En su texto, Pons deja ver cuáles son los puntos pendientes para que se acuerde el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar, un asunto que se abordó en la última reunión del 'Foro a tres'. Según Pons, al Gobierno español no se le puede pedir "que ayude al desarrollo de Gibraltar con un acuerdo sobre el aeropuerto y al mismo tiempo negarle la entrada o la presencia a los españoles en ese aeropuerto para participar en la gestión diaria del mismo".
 
El aeropuerto está sobre el istmo, terreno en disputa (España no acepta su pertenencia a la colonia) y, para el responsable español "no tiene ningún futuro sin un acuerdo pleno con España". A su vez, "gran parte de los proyectos de desarrollo económico de Gibraltar no tienen mucho futuro sin un arreglo sobre el aeropuerto", añade, subrayando que "todo esto requiere concesiones de las partes". Del mismo modo, responde al líder de la oposición gibraltareña, Joe Bossano, cuando comparó la cuestión del aeropuerto a preguntar qué opinarían los españoles de un uso conjunto del puerto de Algeciras. Para Pons, salvando el "abismo" jurídico entre ambos asuntos, "la idea no es mala". "Esa es la diferencia de enfoque. Nosotros estamos dispuestos a hablar de cooperación portuaria siempre que sea en beneficio mutuo", afirma el diplomático, sobre todo teniendo en cuenta que ahora el puerto de Algeciras sufre por los "privilegios fiscales" de su vecino y competidor gibraltareño.
 
Así, para lograr avances en todas las cuestiones de cooperación, Pons pide a los gibraltareños que no se anclen en la Historia. "No podemos estar señalando todo el tiempo al cierre de la verja en 1969 para justificar todas las actitudes o los inmovilismos. Aquello pasó. Hizo mucho daño, es cierto, pero no es echando en cara todo el tiempo lo que pasó como se construye un futuro de colaboración y de progreso", apostilla. Así, recuerda que más de 2.000 españoles cruzan todos los días la verja para trabajar en el Peñón y cerca de 3.000 gibraltareños tienen residencia en España. "Ya tenemos, por tanto, una fuerte relación. Ahora hay que dotarla de confianza, de resultados concretos, de hechos tangibles de beneficios mutuos", añade.
 
Pons admite, no obstante, que la "acción valiente" y "el tiempo de la esperanza" afronta también el riesgo de boicot y sabotaje, porque "todas las actitudes innovadoras encuentran siempre una fuerte resistencia". De hecho, "recordó que con la mera creación del 'Foro a tres' el Gobierno fue duramente atacado por los sectores inmovilistas de la oposición que prefieren la confrontación y la bronca permanente en todo lo que se refiere a Gibraltar".

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