L D (EFE) Varias decenas de vecinos que regresaban del cementerio de San Jerónimo, donde descansan ya los restos del agricultor, se concentraron en la plaza del Ayuntamiento, donde mantuvieron cinco minutos de silencio y desde donde se dirigieron a las puertas del cuartel de la Guardia Civil. Allí, los manifestantes profirieron gritos de "canallas", "criminales", "asesinos" y "perros" a los agentes del Instituto Armado, a quienes culpan de haber tratado a Juan Martínez "como a un perro", a pesar de ser "una persona trabajadora e inocente", según un portavoz de los concentrados.
Desde las dependencias del Instituto Armado, un grupo más reducido de personas se trasladaron al edificio de los Juzgados, donde pidieron a gritos "la verdad", mientras exigían "justicia", para que los presuntos responsables de su muerte "no anden sueltos por ahí".
Este viernes está prevista una nueva ronda de declaraciones en los Juzgados de Roquetas de Mar, a partir de la una de la tarde. Entre los llamados a declarar se encuentra el teniente que estaba a cargo del cuartel de la Guardia Civil cuando se produjeron los hechos y ha sido suspendido de empleo y sueldo por el Ministerio del Interior mientras se desarrollan las investigaciones.
El teniente ya fue denunciado anteriormente por amenazar de muerte a otro detenido. Juan Manuel San Martín López, padre del denunciante y que asistió al sepelio, explicó a los periodistas que la supuesta amenaza de muerte a su hijo ocurrió el pasado 24 de febrero y aseguró que éste sufrió "tres días de malos tratos".
En la denuncia, presentada el 25 de febrero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de El Ejido, Juan Manuel San Martín sostuvo que su hijo "fue detenido y maltratado por el teniente de la Guardia Civil y, estando esposado, le pegaron todo lo que quisieron".
Desde las dependencias del Instituto Armado, un grupo más reducido de personas se trasladaron al edificio de los Juzgados, donde pidieron a gritos "la verdad", mientras exigían "justicia", para que los presuntos responsables de su muerte "no anden sueltos por ahí".
Este viernes está prevista una nueva ronda de declaraciones en los Juzgados de Roquetas de Mar, a partir de la una de la tarde. Entre los llamados a declarar se encuentra el teniente que estaba a cargo del cuartel de la Guardia Civil cuando se produjeron los hechos y ha sido suspendido de empleo y sueldo por el Ministerio del Interior mientras se desarrollan las investigaciones.
El teniente ya fue denunciado anteriormente por amenazar de muerte a otro detenido. Juan Manuel San Martín López, padre del denunciante y que asistió al sepelio, explicó a los periodistas que la supuesta amenaza de muerte a su hijo ocurrió el pasado 24 de febrero y aseguró que éste sufrió "tres días de malos tratos".
En la denuncia, presentada el 25 de febrero en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de El Ejido, Juan Manuel San Martín sostuvo que su hijo "fue detenido y maltratado por el teniente de la Guardia Civil y, estando esposado, le pegaron todo lo que quisieron".