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Salgado no comparecerá por la crisis de los pollos mientras aumentan las dudas sobre los controles

La responsablede Salud Pública de Castilla y La Mancha, Berta Hernández, explicó que la empresa que produce los pollos pasaba las "inspecciones habituales y periódicas"  y que en la última "no se encontraron anomalías". Según El Mundo, otras instancias dudan del rigor de estas inspecciones. La propia responsable regional reconoce que generalmente consisten en revisar los datos que aporta la empresa de sus propios "sistemas de autocontrol". En las últimas horas se ha elevado el número de afectados hasta los 1.603, según FACUA, pero la ministra de Sanidad no dará explicaciones porque está de vacaciones.

La responsablede Salud Pública de Castilla y La Mancha, Berta Hernández, explicó que la empresa que produce los pollos pasaba las "inspecciones habituales y periódicas"  y que en la última "no se encontraron anomalías". Según El Mundo, otras instancias dudan del rigor de estas inspecciones. La propia responsable regional reconoce que generalmente consisten en revisar los datos que aporta la empresa de sus propios "sistemas de autocontrol". En las últimas horas se ha elevado el número de afectados hasta los 1.603, según FACUA, pero la ministra de Sanidad no dará explicaciones porque está de vacaciones.
(Libertad Digital) La directora general de Salud Pública de Castilla y La Mancha, Berta Hernández, confirmó que la última inspección a la planta del Grupo Sada, empresa que produce los pollos precocinados y situada en la localidad toledana de Lominchar, fue el martes 26 de julio, dos días antes de que se activara la alerta y "no se encontraron anomalías".
 
Según informa este viernes el diario El Mundo, la frecuencia de estos controles es "como mínimo de dos veces a la semana", pero que consisten en revisar los propios "sistemas de autocontrol" de las empresas. En este sentido, desde UGT se calificó las inspecciones de "trámite" que se hace "por cumplir el requisito y ya está, pero no son exhaustivas".
 
Según los datos oficiales proporcionados por los gobiernos regionales, más de 1.500 personas han resultado afectadas por el consumo de pollo contaminado. Por su parte, el Ministerio de Sanidad reconoció sólo algunos casos menos (1.208) y que se aprecia una tendencia a la baja en las verificaciones de los casos.
 
Por otro lado, la Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ha elevado la cifra de afectados a 1.603 tras conocer los nuevos datos aportados este miércoles por Andalucía y Castilla-La Mancha. Hasta ahora, se han registrado casos en cuarenta y siete provincias de dieciseis comunidades autónomas, todas salvo Canarias y Melilla.
 
El director ejecutivo de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), José Ignacio Arranz, explicó que la tendencia es descendente porque cada día se contabilizan menos casos y añadió que "llevamos día y medio de silencio epidemiológico". Arranz también quiso señaló que los afectados se recuperan con normalidad y precisó que se han inmovilizado 171.033 unidades de pollo. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, no comparecerá en el Congreso para explicar las actuaciones tras la intoxicación con salmonela de pollo asado precocinado porque se encuentra de vacaciones en Marruecos. Sí lo hará en su lugar a petición propia el presidente de AESA, Félix Lobo.
 
Arranz volvió a insistir en que no se trata de una "crisis alimentaria", pese a los más de 1.500 casos registrados y el fallecimiento de una persona, y repitió que es sólo un "episodio convencional". La única víctima mortal por esta intoxicación se produjo el pasado martes en Valencia, un hombre de 90 años que murió por salmonelosis y había consumido alguno de los pollos contaminados, "Pimpollo" y "Pollo asado SADA".

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