L D (EFE) Desde los 37.191 cubanos interceptados en 1994 y los 3.687 de 1993, no se había informado de cifras tan elevadas como las registradas en 2004 y 2005, afirmó el diario.
De acuerdo con los convenios suscritos entre La Habana y Washington, los cubanos que son interceptados en el mar, aunque sea a pocos metros de la orilla, deben ser repatriados. Sin embargo, según una ley de Estados Unidos, aquellos que logran pisar tierra pueden permanecer en este país y al cabo de un año obtener la residencia. Díaz explicó que el aumento en la detención en alta mar de cubanos se debe al reforzamiento de las medidas de seguridad en las fronteras marítimas con mayor número de agentes, barcos patrulleros y tecnología moderna.
También atribuyó más presencia de cubanos en el estrecho de Florida al deterioro creciente de la economía y las condiciones de vida en Cuba, sometida a la tiranía de Fidel Castro, y a "la osadía de muchos traficantes, que se convierten en un factor estimulante de estas arriesgadas aventuras en el mar". Muchos cubanos pagan hasta 15.000 dólares a contrabandistas de personas para asegurar su llegada a tierra firme.
Aunque el arribo de cubanos ha bajado en los dos últimos años (955 en 2004 y 1.072 en 2003), cálculos extraoficiales ubican la cifra en más de 300 inmigrantes sólo en el primer semestre de 2005 y en julio han logrado refugiarse unos 150 cubanos. "Sin embargo, estos números dejan fuera la inmigración ilegal de cubanos por la llamada 'ruta sur', un itinerario alternativo desde las costas sureñas de la isla rumbo a Honduras y México", indicó el periódico.
Las autoridades estadounidenses dijeron no estar preocupadas por un éxodo masivo de cubanos, pero se mantienen vigilantes. Díaz dijo que de registrarse un éxodo masivo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene listo desde 2003 un plan de contingencias para el sur de la Florida que podría activarse en cualquier momento.