L D (EFE) Los diez sospechosos están acusados de ocultar información sobre algunos de los presuntos autores del 21-J, mientras que cuatro de ellos han sido acusados también de ayudar a huir a un prófugo.
Ismael Abdurahman, el primero en comparecer ante los magistrados, fue acusado de un total de cinco delitos de asistencia a los presuntos terroristas. Abdurahman, de 23 años de edad, ya había sido acusado de no facilitar información sobre el paradero de Hamdi Isaac, pero hoy el juez le imputó otros cuatro nuevos cargos, también en relación con los fallidos atentados del 21-J, que fracasaron porque estallaron los detonadores y no las bombas.
Esos cargos son ayudar a escapar a Isaac, que llegó a Roma en tren vía Francia, y ocultar información sobre los otros presuntos autores de los ataques. Estos son Ibrahim Muktar Said, a quien se atribuye la bomba en el autobús número 26; Yasin Hassan Omar, que intentó hacer estallar explosivos en la estación de Warren Street, y Ramzi Mohamed, que presuntamente intentó volar un vagón en la de Oval. Como el resto de imputados, Abdurahman declaró ante el juez por videoconferencia desde la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh. Abdul Sharif, de 28 años y residente en Stockwell, en el sur de Londres, fue acusado de ocultar información sobre Isaac y Mohamed.
También comparecieron este jueves Siraj Yassin Abdula Ali, de 30 años y residente en el barrio londinense de Southgate, y Shadi Sami Abdel Gadir, de 22 años y de Brighton (sureste de Inglaterra), a quienes se acusa de ocultar información relacionada con actividades terroristas. Wharbi Mohamed, de 22 años y residente en el barrio de Notting Hill, en el oeste de Londres, y el cuñado de Isaac, Asias Girma, de 20 años, han sido acusados de prestar ayuda a prófugos. Tres días antes de que estos diez sospechosos comparezcan de nuevo ante un tribunal, el 14 de noviembre declararan los presuntos autores de los atentados del 21-J detenidos en Londres, que están acusados de varios cargos, entre ellos intento de asesinato.
Ismael Abdurahman, el primero en comparecer ante los magistrados, fue acusado de un total de cinco delitos de asistencia a los presuntos terroristas. Abdurahman, de 23 años de edad, ya había sido acusado de no facilitar información sobre el paradero de Hamdi Isaac, pero hoy el juez le imputó otros cuatro nuevos cargos, también en relación con los fallidos atentados del 21-J, que fracasaron porque estallaron los detonadores y no las bombas.
Esos cargos son ayudar a escapar a Isaac, que llegó a Roma en tren vía Francia, y ocultar información sobre los otros presuntos autores de los ataques. Estos son Ibrahim Muktar Said, a quien se atribuye la bomba en el autobús número 26; Yasin Hassan Omar, que intentó hacer estallar explosivos en la estación de Warren Street, y Ramzi Mohamed, que presuntamente intentó volar un vagón en la de Oval. Como el resto de imputados, Abdurahman declaró ante el juez por videoconferencia desde la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh. Abdul Sharif, de 28 años y residente en Stockwell, en el sur de Londres, fue acusado de ocultar información sobre Isaac y Mohamed.
También comparecieron este jueves Siraj Yassin Abdula Ali, de 30 años y residente en el barrio londinense de Southgate, y Shadi Sami Abdel Gadir, de 22 años y de Brighton (sureste de Inglaterra), a quienes se acusa de ocultar información relacionada con actividades terroristas. Wharbi Mohamed, de 22 años y residente en el barrio de Notting Hill, en el oeste de Londres, y el cuñado de Isaac, Asias Girma, de 20 años, han sido acusados de prestar ayuda a prófugos. Tres días antes de que estos diez sospechosos comparezcan de nuevo ante un tribunal, el 14 de noviembre declararan los presuntos autores de los atentados del 21-J detenidos en Londres, que están acusados de varios cargos, entre ellos intento de asesinato.