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El Real Madrid rinde tributo a Puskas con una cómoda victoria ante el combinado húngaro (1-3)

El Real Madrid no ha podido hacerle un regalo mejor a Puskas que la victoria lograda este domingo ante un combinado de jugadores húngaros en el partido homenaje al genio de Budapest (1-3). Zidane, de penalti, Ronaldo y Owen han logrado los tres goles de la victoria, en la que también participó Casillas con algunas paradas meritorias y donde Baptista apuntó algunos buenos detalles como la asistencia en el último gol del inglés.

El Real Madrid no ha podido hacerle un regalo mejor a Puskas que la victoria lograda este domingo ante un combinado de jugadores húngaros en el partido homenaje al genio de Budapest (1-3). Zidane, de penalti, Ronaldo y Owen han logrado los tres goles de la victoria, en la que también participó Casillas con algunas paradas meritorias y donde Baptista apuntó algunos buenos detalles como la asistencia en el último gol del inglés.
L D (Agencias) En el octavo partido de pretemporada Vanderlei Luxemburgo dispuso el que en principio puede ser el once de gala, a falta todavía de Robinho, con Casillas, Salgado, Helguera, Pavón, Roberto Carlos, Beckham, Gravesen, Baptista, Zidane, Raúl y Ronaldo, estos cuatro últimos llevando el peso ofensivo. En la primera parte el ritmo fue bastante lento con un Real Madrid muy superior al conjunto húngaro, dirigido por el seleccionador de Hungría Lothar Matthaus, pero con poca velocidad de balón y con poca frescura, a expensas de alguna genialidad arriba de las estrellas blancas.

Al cuarto de hora llegó la primera opción clara para los madridistas por un penalti a Salgado, señalado por el colegiado alemán Markus Merk en un recorte del lateral gallego en el área. Zidane fue el encargado de lanzar pero mandó el balón fuera a la izquierda del meta Fulop. Ya en el minuto 18, Roberto Carlos la puso rasa al área y el remate a bocajarro de Helguera lo sacó el guardameta húngaro con un excepcional mano a media altura. Aunque en la misma jugada, Merk volvió a pitar penalti por un agarrón a Ronaldo y esta vez Zidane sí marcó por abajo y ajustado al poste derecho del portero, adelantando de esta forma al equipo merengue.

Pero a pesar de no tener casi opción, el conjunto húngaro terminó igualando, con una dudosa pena máxima por empujón de Salgado, que transformó el punta Kenesei al filo del descanso. En la segunda mitad el Madrid siguió apagado e incluso perdió la posesión del balón por lo que se vio un encuentro más abierto en el que incluso los magiares inquietaron la portería de Casillas.  El equipo blanco se diluyó y el partido se rompió con idas y venidas de ambos equipos. En una de ellas Zidane puso un balón en profundidad para Ronaldo y el ariete brasileño encaró al meta húngaro, al que batió con un disparo raso ajustado al poste en el minuto 71.

Luxemburgo aguantó bastante con el once inicial para que el equipo se vaya acoplando, y a falta de veinte minutos empezó el carrusel de cambios en el equipo madridista. Finalmente Owen cerró el marcador, en el minuto 84, logrando el tercer tanto con un remate en área pequeña tras una jugada plena de potencia de Julio Baptista por la izquierda.

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