L D (Agencias) En un principio se había barajado la posibilidad de que los terroristas hubieran empleado teléfonos móviles, como ocurrió en los atentados de marzo de 2004 en Madrid, pero los nuevos datos revelados por el diario británico The Guardian abren la puerta a otras posibilidades, informó Efe .
Según el periódico, la constatación de que los terroristas "pulsaron un botón" para activar los explosivos ofrece nuevas pistas sobre el modo de operar de los criminales y sobre su plan de acción. Las fuentes indican que "en los atentados del 7 de julio, no hubo teléfonos móviles como temporizadores. Los explosivos fueron activados de forma manual". La Policía forense analiza ahora los restos de Shehzad Tanweer, Mohamed Sidique Khan, Hasib Hussain y Jermaine Lindsey para determinar en que posición estaban cuando murieron, dice el periódico.
Los atentados del 7-J, contra cuatro estaciones de metro y un autobús urbano, causaron 56 muertos, incluidos los terroristas, y unos 700 heridos. Una semana después, Londres fue blanco de una ola de atentados fallidos, también contra tres estaciones de metro y un autobús, en los que no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores. Según The Guardian , la Policía, que capturó a los cuatro presuntos autores, pudo recuperar los explosivos que iban a utilizarse en esa ocasión, que también debían ser activados "de forma manual".
Según el periódico, la constatación de que los terroristas "pulsaron un botón" para activar los explosivos ofrece nuevas pistas sobre el modo de operar de los criminales y sobre su plan de acción. Las fuentes indican que "en los atentados del 7 de julio, no hubo teléfonos móviles como temporizadores. Los explosivos fueron activados de forma manual". La Policía forense analiza ahora los restos de Shehzad Tanweer, Mohamed Sidique Khan, Hasib Hussain y Jermaine Lindsey para determinar en que posición estaban cuando murieron, dice el periódico.
Los atentados del 7-J, contra cuatro estaciones de metro y un autobús urbano, causaron 56 muertos, incluidos los terroristas, y unos 700 heridos. Una semana después, Londres fue blanco de una ola de atentados fallidos, también contra tres estaciones de metro y un autobús, en los que no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores. Según The Guardian , la Policía, que capturó a los cuatro presuntos autores, pudo recuperar los explosivos que iban a utilizarse en esa ocasión, que también debían ser activados "de forma manual".