LD (Europa Press) La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, ha anunciado en una nota que la escalada de los precios del petróleo está detrás del repunte de la inflación en julio, que ha sido de cuatro décimas hasta el 2,6 por ciento. De hecho, los productos energéticos aumentaron su precio un 10,9 por ciento interanual en julio, frente al 6,9 por ciento interanual del mes anterior. Excluido este capítulo y el de los productos alimentarios, la inflación subyacente apenas registró variación, y quedó en el 1,8 por ciento interanual. En términos mensuales, la inflación aumentó un 0,2 por ciento en julio frente a junio, cuando el indicativo no registró cambios.
En Estados Unidos, la inflación aumentó un 3,2 por ciento interanual, y un 2,1 por ciento en el indicador subyacente. El incremento en los alimentos fue del 1,4 por ciento, uno de los mayores de la OCDE. En el grupo de los siete países más industrializados (G-7), el IPC aumentó un 2,4 por ciento, y un 1,6 por ciento en tasa subyacente. La repercusión del aumento de los precios de la energía fue mayor en España (11,4 por ciento) que en el conjunto de la OCDE (10,9 por ciento). Estos productos aumentaron de precio dos décimas más en España que en Estados Unidos, aunque menos que en Alemania (11,6 por ciento) o Bélgica (15,5 por ciento), cuyo Gobierno estudia apoyar a los hogares con un cheque de 75 euros para que hagan frente al gasto energético.