L D (Agencias) El Gobierno de EEUU declaró este miércoles una "emergencia de salud pública" en todo el Golfo de México que se ha visto afectado por el huracán Katrina. En una conferencia de prensa en la que estuvieron los secretarios del Gobierno que tienen competencias en estas cuestiones, destacaron que la situación creada por el huracán es "muy peligrosa".
Todas las agencias del Gobierno se ponen desde este momento en coordinación para llevar a cabo tareas de asistencia alimenticia, médica y de albergue a los damnificados así como de seguridad y ayuda a la limpieza y reconstrucción de las zonas afectadas.
Todas las agencias del Gobierno se ponen desde este momento en coordinación para llevar a cabo tareas de asistencia alimenticia, médica y de albergue a los damnificados así como de seguridad y ayuda a la limpieza y reconstrucción de las zonas afectadas.
La principal preocupación de los responsables de Salud del Gobierno federal es la posibilidad de que surjan brotes epidémicos debido a la concentración de aguas en las zonas afectadas, que hace prever que se empiecen a descomponer cadáveres, tanto de personas como de animales.
Fuentes oficiales de los estados de Luisiana, Alabama y Misisipi han confirmado la muerte de 166 personas, en lo que ya se considera como uno de los peores desastres naturales en la historia de EEUU. Un miembro de la Dirección de los Servicios de Emergencia confirmó el fallecimiento de 123 personas en el estado de Mississippi, en la zona de Biloxi y Gulfport, tras el paso del huracán, mientras que la senadora Mary Landrieu dijo haber oído la cifra de entre 50 y 100 muertos sólo en Nueva Orleans.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, aseguró este miércoles que puede haber "cientos, posiblemente miles de muertos" en esta ciudad devastada por el huracán Katrina. Las autoridades de Gulfport, también en el estado de Luisiana, confirmaron el traslado a las casas funerarias de esta localidad de 26 cadáveres, y aseguraron que entre el 80 y 90 por ciento de las viviendas de la costa han quedado totalmente destruidas.
Los equipos de emergencia humanitaria esperan poder llegar con la ayuda antes de 48 horas a los lugares más castigados por el huracán en la región costera del estado de Misisipi, donde las víctimas lo han perdido todo y permanecen conmocionadas.
Por otra parte, las empresas eléctricas de todo el país comenzaron a enviar equipos de técnicos a las zonas que azotó el huracán a fin de ayudar a restablecer los servicios a una zona tan devastada que tendrán que pasar, según los expertos, semanas e incluso meses hasta que las luces vuelvan a brillar en muchos lugares.
Evacuación total en Nueva Orleans
La evacuación total anunciada por la gobernadora de Louisiana, Kathleen Blanco, incluye la de los hospitales y albergues, y también la del enorme estadio poblado por más de 25.000 personas que permanecen allí sin luz ni agua.
Blanco afirmó que el 'Superdome' estará evacuado en dos días, y las personas allí refugiadas serán trasladadas a otro estadio, el 'Astrodome' de Houston. Las dos ciudades están separadas por unos 530 kilómetros y fuentes oficiales de la ciudad texana precisaron que serán evacuados en 475 autobuses. Por otro lado, la gobernadora insistió en que nadie debe pensar en volver a sus hogares, ni siquiera para ver si siguen en pie.
Según Blanco, los trabajos para tratar de arreglar los diques están siendo una pesadilla de "ingeniería". Según el alcalde, Ray Nagin, cientos, si no miles de personas están aún bloqueados. "Ni siquiera estamos afrontando la cuestión de los cadáveres, simplemente (los equipos de rescate) los están echando a un lado", señaló. Unas 3.000 personas han sido ya rescatadas con barcas y helicópteros, como declaró el vicegobernador del Estado, Mitch Landrieu.
Saqueos, motines y riesgo de epidemias
Este martes, las autoridades confirmaron que la policía de la ciudad le había confirmado un motín en la noche del lunes o a primeras horas del martes en la prisión de Orleans, al parecer durante la evacuación de algunos prisioneros. Varias televisiones han mostrado este miércoles imágenes en las que se ven a decenas de prisioneros sentados en el paso elevado de una autopista y rodeados por grupos de agentes fuertemente armados.
También las autoridades policiales han confirmado que "todas las partes de la ciudad" de Nueva Orleans estaban sufriendo saqueos. La suspensión de los servicios de telefonía y la falta de energía eléctrica está aumentando los problemas de las autoridades para controlar la situación, alimentada por el vacío policial que el huracán ha provocado, con miles de agentes del estado dedicados a las tareas de búsqueda y rescate de supervivientes.
La escasez de alimentos empieza a hacerse patente dado el cierre obligado de todos los establecimientos comerciales. Los asaltantes roban agua y comida, pero también ropa, electrodomésticos o cualquier otra mercancía de valor. El portavoz de la policía estatal de Luisiana, el sargento Frank Coates, confirmó que las autoridades policiales no están arrestando a las personas que sorprenden saqueando establecimientos, porque los agentes están concentrados en tareas para "conservar la vida". La situación empeora por el creciente peligro de que aparezcan brotes de enfermedades infecciosas causados por los cuerpos en descomposición de personas y animales que flotan en las aguas. También cada vez son más los temores de contaminación por la inundación de fábricas que almacenaban productos químicos, que ahora están siendo arrastrados por las aguas.
"Tenemos cuerpos muertos flotando en el agua que, en algún momento, van a empezar a crear un serio problema sanitario. Necesitamos toda la ayuda posible", dijo este miércoles el alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin. Según el alcalde de Nueva Orleans, "ésta es una crisis nacional y va a ir a peor".
Nagin hizo un llamamiento a las distintas agencias y organismos que participan en las tareas de rescate para que hagan un esfuerzo de coordinación, aunque admitió que la tarea es difícil debido a que "los teléfonos no funcionan, el correo electrónico no funciona, las baterías se agotan".
Por otra parte, la situación en los dos principales hospitales de Nueva Orleans es más desesperada cada hora que pasa. En el hospital de la Universidad Tulane, los pacientes fueron evacuados al techo del estacionamiento. En el Hospital Charity, los empleados tuvieron que utilizar bombas manuales para mantener la respiración de pacientes debido al fallo de los aparatos médicos.
Nueva Orleans, una ciudad devastada
La situación era también catastrófica en el Estado de Luisiana, cuya principal ciudad, Nueva Orleans, estaba anegada en un 80 por ciento. Los vuelos a la ciudad han quedado suspendidos. (Ampliación)
Nueva Orleans, con una población en su zona metropolitana de 1,3 millones de habitantes, está en su mayor parte bajo el nivel del mar y la protegen diques para contener las aguas del vecino lago Pontchartrain. Pero uno de esos diques cedió el martes en al menos tres lugares permitiendo una mayor inundación del centro histórico ya anegado por las lluvias torrenciales del huracán.El huracán más caro
El "Katrina" podría llegar a costarle a la industria de seguros unos 25.000 millones de dólares en reclamos, que convertirían al huracán en el más costoso en la historia de Estados Unidos, según cálculos realizados por la firmas evaluadoras de riesgo. La empresa AIR Worldwide Corp. anticipa que las pérdidas proyectadas irán de los 17.000 millones a los 26.000 millones de dólares. (Ampliación)
En una proyección similar, la firma Risk Management Solutions, de California, calculó que los seguros iban a pagar por pérdidas de 10.000 a 25.000 millones de dólares. Esto significa que el "Katrina" podría superar las pérdidas que dejó el huracán Andrew en 1992, de 15.500 millones de dólares.
En este sentido, además, el temor a un descenso en la oferta de crudo y combustibles a causa del huracán "Katrina" provocó una fuerte alza en los valores de los contratos a futuro, y se prevé que ello repercutirá en los precios de venta al público a corto p