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FRANCIA anuncia una bajada de impuestos para incentivar el trabajo

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha anunciado una profunda reforma del impuesto sobre la renta, cuyo número de tramos se reducirá de los siete actuales a cuatro en 2007, y una rebaja fiscal de 3.500 millones de euros. Según Villepin, el objetivo de esta reforma es "un mejor reconocimiento del trabajo" y beneficiar en particular a las clases medias.

El primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha anunciado una profunda reforma del impuesto sobre la renta, cuyo número de tramos se reducirá de los siete actuales a cuatro en 2007, y una rebaja fiscal de 3.500 millones de euros. Según Villepin, el objetivo de esta reforma es "un mejor reconocimiento del trabajo" y beneficiar en particular a las clases medias.
LD (EFE) A juicio del mandatario francés, estos cambios eran necesarios porque la situación actual del impuesto sobre la renta es "compleja e injusta" e impone una fiscalidad "de las más elevadas del mundo" que desincentiva el trabajo.

Villepin no ha detallado los nuevos baremos impositivos de los cuatro tramos que se crearán, con el argumento de que todavía se está afinando el dispositivo, pero el portavoz del Gobierno ha precisado que supondrá una disminución para todos los contribuyentes.

En cualquier caso, el jefe del Gobierno ha destacado que se quiere beneficiar en particular a las clases medias activas que ganan de 2.000 a 3.000 euros al mes, y a modo de ejemplo ha explicado que un soltero que tiene ingresos anuales de 30.000 euros tendrá una ganancia fiscal del 15 por ciento con la reforma.

No obstante, también ha señalado que se reducirá el tipo máximo impositivo, que en la actualidad es del 48 por ciento para los que tienen ingresos superiores a los 48.747 euros anuales. Asimismo, ha anunciado que ha pedido al ministro de Economía, Thierry Breton, que le hagan propuestas para fijar un nivel máximo de fiscalidad, que estará en relación con los ingresos totales del contribuyente.
 
"Patriotismo económico"

Dentro de las medidas de estimulación del poder adquisitivo, Villepin ha afirmado que se autorizará a las empresas para que remuneren a sus asalariados con un pago excepcional de hasta 1.000 euros. También ha esbozado algunos cambios en la fiscalidad de las acciones, con una bajada de la imposición de las plusvalías en función del tiempo que se hayan conservado los títulos. Eso forma parte de un dispositivo para "tener un accionariado francés sólido" que permita que las empresas se protejan de ataques de grupos extranjeros, en la línea del "patriotismo económico" por el que había abogado a comienzos del verano.

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