L D (EFE) Con el palmarés seco este año y la credencial de fracaso en el Tour de Francia por segundo año consecutivo con la camiseta del Liberty, Heras ha vuelto a ser el escalador explosivo y determinante que ha viajado en tres ocasiones a lo más alto del podio, y ha pedido pista para deshacer el empate histórico con el suizo Tony Rominger. El salmantino, de 31 años, destrozaba la carrera en su terreno, en concreto en un puerto turolense a estrenar, de nueve kilómetros y apenas un seis por ciento de desnivel después de un enorme trabajo de todo su equipo. El bejarano soltó hasta cuatro ataques de eliminación, fulminantes e imposibles de responder, de los que evidencian que ésta es su carrera.
Entraba a la campeón tras machacar a Menchov en una etapa "engañosa, sin llano" que partió de Cuenca con un recorrido de 217 kilómetros que se ha cubierto a una media de 39,7 kilómetros por hora. El jefe de filas del Liberty, quien sigue sin explicarse su bajo rendimiento en el Tour - "lo estudiaré este invierno", dijo- ha metido 13 segundos a Menchov, primer líder de la Vuelta en Granada y 28 a David Blanco (Comunidad Valenciana), que entraba tercero tras una buena progresión final. El zarpazo de Heras ha tenido más efectos colaterales entre el denominado grupo de favoritos, cada vez más famélico en número y nombres. Juan Miguel Mercado (Quick Step) se llevó 49 segundos junto a Carlos Sastre (CSC) y Paco Mancebo (Balears), clasificados del quinto al séptimo lugar.
Otros apellidos sonoros se han llevado un palo más contundente. El italiano Gilberto Simoni (Lampre) no está en la onda: perdió 1:40, Óscar Sevilla (T-Mobile) llegó retorciéndose a 1:45, Joseba Beloki (Liberty) se volcó con su jefe y cumplió en meta a 2:06 y Aitor González (Euskaltel) se despidió del podio a 4:01. Los vascos han perdido ya a sus dos candidatos tras la retirada de Mayo camino de Cuenca.
Heras, que hereda el jersey oro de Bradley McGee y se pone también el de la montaña, se ha convertido en un auténtico especialista en inaugurar cimas inéditas. Ya puso su firma en Calar Alto la temporada pasada y en La Pandera en 2002. En Valdelinares, dentro del municipio más alto de España, cortaba la cinta estrenando su palmarés de este año y de los españoles en la presente edición de la Vuelta. Desde su debut en profesionales en 1996 acumula 19. En la general manda el discípulo de Manolo Sáiz, quien vio recientemente como su equipo fichaba al kazajo Vinokurov para el Tour. De momento le separan 6 seis segundos de Menchov, su rival número uno. Carlos Sastre, siempre regular es tercero a 1:01 ya partir de ahí figuran Joaquín Rodríguez (Saunier), David Blanco y Mancebo, este último a 1:20.
El primer aviso de Heras se cimentó en una jornada muy nerviosa y más complicada de los previsto, pues con poco terreno llano no hubo tregua. Los ataques se multiplicaron desde el principio, hubo escapadas numerosas y presencia del viento que propició cortes en el pelotón. El español Nacor Burgos (Relax), junto al holandés Moerenhout (Davitamon), el danés Jacob Piil (CSC), el francés Leblacher (Credit) y el luxemburgués Joachim (Discovery), animaron la etapa por las tierras del Maestrazgo mientras el pelotón se dividía y se volvía a juntar. El nórdico cedió cuando marchaba solo, a 2 kms de meta.
Pero la historia debía escribirse en los últimos 20 kilómetros con los ascensos al Alto de San Rafael (segunda categoría) y el definitivo de Valdelinares. El Comunidad Valenciana puso al personal en fila en el primero de ellos y el Liberty arrasó a la hora de la verdad. El polaco Baranowski y el italiano Scarponi estuvieron enormes, el mismo Beloki se dejó la piel en su turno de sacrificio, junto a Marcos Serrano, y finalmente, el jefe, solventó la papeleta con cuatro saltos, el último a falta de 3 kilómetros. Era el golpe bueno, el que sacó las miserias de sus rivales. Y el que le puso en el camino del cuarto título. La incógnita de la Vuelta se va despejando a marchas forzadas. La del Tour "en invierno".
Un recorrido sinuoso e innumerables repechos esperan en los 212 kilómetros que unirán Teruel y Vinaroz en la séptima etapa de la Vuelta a España, que se disputará este viernes. En el trayecto hay cuatro puertos de tercera concentrados en la primera mitad, y en la segunda perfil descendente. Que se preparen los aventureros y los velocistas.