LD (EFE) Un minuto de silencio se ha guardo en las escuelas de toda Rusia en recuerdo de las víctimas del ataque terrorista contra la Escuela Número Uno de la ciudad de Beslán, en Osetia del Norte. Hace un año, los criminales asaltaron el centro educativo a sangre y fuego. Durante dos días retuvieron a 1.200 personas, niños en su gran mayoría, que asistían a la ceremonia de inauguración del año escolar.
Los terroristas se atrincheraron con sus rehenes y presentaron sus condiciones: el fin de la guerra de Chechenia y el reconocimiento de la independencia de esa república norcaucásica. Dos días después del comienzo del secuestro masivo, una explosión -posiblemente fortuita, según la investigación oficial- en el gimnasio donde los criminales retenían a sus cautivos desencadenó la masacre.
Las autoridades de Osetia del Norte han declarado tres días de duelo en memoria de las víctimas Los actos comenzaron con ofrendas florales en la ruinas del gimnasio escolar, en cuyos muros han sido colgadas fotografías de las víctimas. Mairbek Tuáyev, presidente de un comité de familiares de la víctimas, pidió "a todos encender velas en las ventanas en memoria de las víctimas y guardar un minuto de silencio".
El próximo sábado en el cementerio memorial de Beslán se inaugurará el monumento "Arbol del Dolor", composición escultórica de bronce de siete metros de altura que representa a cuatro mujeres mirando hacia los puntos cardinales con los brazos extendidos al cielo, hacia el cual vuelan cincuenta ángeles, que conforman la corona.