(Libertad Digital) La candidata cristianodemócrata a la cancillería alemana, Angela Merkel, ha arremetido duramente contra el canciller Gerhard Schroeder al que recordó que "es pasado" y que ha fracasado al perder "el apoyo de su grupo parlamentario" y "el sentido de la realidad".
En el último debate parlamentario antes de las elecciones del próximo día 18, Merkel respondió al balance político presentado previamente por Schroeder con un ataque ferviente contra la política roji-verde y la promesa de que el futuro gobierno conservador dará un nuevo impulso al país. "La pregunta sencilla hoy, tras siete años de gobierno roji-verde, es si hay menos desempleados. La respuesta es clara: no", dijo Merkel que con ello comenzó a enumerar la serie de "fracasos" del ejecutivo de Schroeder.
"¿Es mayor el crecimiento económico? ¡No! ¿Se ha vuelto más seguro el sistema de la seguridad social? ¡No! Esas son las realidades", dijo Merkel, que siguiendo la línea contundente añadió que las afirmaciones de Schroeder de que el balance del gobierno roji-verde es bueno es un "insulto" a las personas que temen por su puesto de trabajo. Merkel anunció que en caso de ganar las elecciones, la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CSU) perseguirán tres objetivos claros: dar prioridad a la creación de empleo, desmantelar burocracia y simplificar el sistema fiscal.
La candidata defendió con vehemencia la designación de Paul Kirchhof como su experto en Finanzas y potencial ministro, un catedrático en derecho al que Schroeder se refiere despectivamente como el "profesor de Heidelberg". En ese contexto, la candidata recordó que ya en 1949 el entonces líder socialdemócrata Kurt Schumacher había utilizado despreciativamente el calificativo de "ese profesor de Nuremberg" al referirse al Ludwig Erhardt, quien luego se convertiría en el padre de la economía social de mercado alemana.
Kirchhof ha levantado fuertes expectativas con su propuesta de introducir una tarifa impositiva única del 25 por ciento en el IRPF, iniciativa que el canciller volvió hoy a calificar de profundamente "injusta". Según Schroeder, los planes de Kirchhof producirían un agujero fiscal, en el primer año, de 30.000 millones de euros. Merkel volvió a defender el proyecto fiscal de Kirchhof y subrayó que los planes de la CDU y la CSU siguen contemplando un sistema lineal-progresivo, con un tipo mínimo del 15 y uno máximo del 39 por ciento. Explicó que la diferencia más importante frente a los planes del gobierno actual –que plantean mantener el tipo mínimo en el 15 y el máximo en el 42 por ciento– era que un ejecutivo dirigido por conservadores eliminaría buena parte de las ventajas fiscales que existen en la actualidad e impondría así un sistema fiscal "justo".
En el último debate parlamentario antes de las elecciones del próximo día 18, Merkel respondió al balance político presentado previamente por Schroeder con un ataque ferviente contra la política roji-verde y la promesa de que el futuro gobierno conservador dará un nuevo impulso al país. "La pregunta sencilla hoy, tras siete años de gobierno roji-verde, es si hay menos desempleados. La respuesta es clara: no", dijo Merkel que con ello comenzó a enumerar la serie de "fracasos" del ejecutivo de Schroeder.
"¿Es mayor el crecimiento económico? ¡No! ¿Se ha vuelto más seguro el sistema de la seguridad social? ¡No! Esas son las realidades", dijo Merkel, que siguiendo la línea contundente añadió que las afirmaciones de Schroeder de que el balance del gobierno roji-verde es bueno es un "insulto" a las personas que temen por su puesto de trabajo. Merkel anunció que en caso de ganar las elecciones, la Unión Cristianodemócrata y la Unión Socialcristiana (CSU) perseguirán tres objetivos claros: dar prioridad a la creación de empleo, desmantelar burocracia y simplificar el sistema fiscal.
La candidata defendió con vehemencia la designación de Paul Kirchhof como su experto en Finanzas y potencial ministro, un catedrático en derecho al que Schroeder se refiere despectivamente como el "profesor de Heidelberg". En ese contexto, la candidata recordó que ya en 1949 el entonces líder socialdemócrata Kurt Schumacher había utilizado despreciativamente el calificativo de "ese profesor de Nuremberg" al referirse al Ludwig Erhardt, quien luego se convertiría en el padre de la economía social de mercado alemana.
Kirchhof ha levantado fuertes expectativas con su propuesta de introducir una tarifa impositiva única del 25 por ciento en el IRPF, iniciativa que el canciller volvió hoy a calificar de profundamente "injusta". Según Schroeder, los planes de Kirchhof producirían un agujero fiscal, en el primer año, de 30.000 millones de euros. Merkel volvió a defender el proyecto fiscal de Kirchhof y subrayó que los planes de la CDU y la CSU siguen contemplando un sistema lineal-progresivo, con un tipo mínimo del 15 y uno máximo del 39 por ciento. Explicó que la diferencia más importante frente a los planes del gobierno actual –que plantean mantener el tipo mínimo en el 15 y el máximo en el 42 por ciento– era que un ejecutivo dirigido por conservadores eliminaría buena parte de las ventajas fiscales que existen en la actualidad e impondría así un sistema fiscal "justo".