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Ibarra compara a los nacionalistas con los etarras por "ocultar" sus verdaderos intereses

El presidente de la Junta de Extremadura declaró que transcurridos 27 años desde que se aprobó la Constitución española "fue un error considerar antifascistas a los terroristas y leales con una nueva concepción de España a los nacionalistas periféricos". Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que les acusó de "falta de lealtad", dijo que "ni unos ni otros expresaron con valentía su condición", porque, apostilló: "Los asesinos ocultaron su instinto criminal y los nacionalistas periféricos ocultaron su instinto independentista".

El presidente de la Junta de Extremadura declaró que transcurridos 27 años desde que se aprobó la Constitución española "fue un error considerar antifascistas a los terroristas y leales con una nueva concepción de España a los nacionalistas periféricos". Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que les acusó de "falta de lealtad", dijo que "ni unos ni otros expresaron con valentía su condición", porque, apostilló: "Los asesinos ocultaron su instinto criminal y los nacionalistas periféricos ocultaron su instinto independentista".
L D (Agencias) El presidente regional destacó, en su discurso con motivo del acto institucional del Día de Extremadura, que de igual forma que los etarras aceptaron la amnistía de la democracia "ocultando su futuro criminal y su deslealtad con los españoles", valoró también que algunos dirigentes territoriales aceptaron entonces la Constitución y la amplia descentralización política y administrativa, "ocultando su futuro secesionista y su deslealtad con los españoles".
 
Juan Carlos Rodríguez Ibarra remarcó que el Congreso debe ser el sitio donde los representantes "sientan en su cabeza y en su corazón el peso de la representación del conjunto de la ciudadanía española". En este sentido, declaró que la Cámara de la representación de la soberanía española "se ha convertido, por causa de la deslealtad, en la Cámara de los intereses territoriales".
 
El presidente extremeño dijo que "cualquier ciudadano español que se instale en cualquier comunidad autónoma no necesita de ningún trámite administrativo para acreditar su condición de español. Si un vasco viene a vivir a Extremadura o un extremeño va vivir a Cataluña, saben que sólo cambian de comunidad autónoma, pero no cambian de nacionalidad". Ibarra justificó esta afirmación, alegando que veintisiete años después de aprobada la Constitución española, España sigue inmersa en un "sinsentido territorial", consecuencia directa a su juicio de "la falta de lealtad de los menos con los más".
 
Acuerdo "leal"
 
En este sentido, defendió que la Constitución española fue entre otros, un acuerdo "leal" para la convivencia en la diversidad y en la descentralización. Ibarra fue claro: "Nuestro error estuvo en creer que los segundos peleaban por los mismos objetivos que los primeros. No era así. Los terroristas aprovecharon nuestro sentido democrático para responder deslealmente, volviendo, desde la libertad concedida, al asesinato y a la masacre".  Por esto, Ibarra se lamentó de que "pensábamos que con el fin de la dictadura se acababa el terrorismo etarra. Hoy sabemos que no fue así".
 
El presidente de Extremadura añadió que "fueron doblemente canallas porque han seguido matando sin que avisaran de su sanguinaria intención cuando la democracia les abrió la puerta de la libertad y porque nunca explicitaron que entre dictadura y democracia no veían diferencias para sus sanguinarios fines", informó Europa Press.
 
También valoró en el transcurso de su discurso que hubo lealtad en la mayoría de los españoles cuando se impulsó un acuerdo que descentralizaba al Estado "y reconocía, amparaba y protegía legal y políticamente la diversidad cierta de los distintos territorios que conforman España". En cualquier caso, destacó que España en veintisiete años de democracia constitucional ha recorrido un gran camino y por ello cree una "irresponsabilidad" apartarse de esta senda por "puros intereses electorales o por intereses secesionistas que tanto nos dañan y nos anquilosan".
 
El presidente extremeño aseguró anteponer su conciencia a sus intereses, y advirtió de que "mientras siga en política activa combatirá lo que considero perjudicial para nuestro futuro como españoles". Terminó invitando a imaginarse al país "sin terrorismo etarra y sin nacionalistas periféricos".

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