L D (EFE) El semanario Le Journal du Dimanche publica este domingo que el supuesto etarra "prefirió abandonar su vehículo antes que rellenar un parte amistoso de accidente con el cartero". El incidente tuvo lugar en la localidad de Champagnac-le-Vieux, en Auvernia, en el centro del país vecino.
Ante la sospecha fundada de que se tratara de un terrorista de ETA, la División Nacional Antiterrorista (DNAT) se ha encargado de la investigación.
El mismo día del accidente trascendía que el proyecto de ley antiterrorista del Gobierno francés prevé endurecer las penas contra terroristas que hayan ordenado o participado en atentados contra personas.
La pena máxima pasará de 10 a 20 años de cárcel para los individuos que hayan aportado una ayuda logística para la comisión del atentado y de 20 a 30 años para los jefes del grupo terrorista, explicaron las fuentes gubernamentales al confirmar una información que publicaba el diario vespertino Le Monde.
Se mantendrá el delito de "asociación de malhechores con fines terroristas", que está penado con un máximo de 10 años de prisión y deja un gran margen de maniobra en la lucha contra el terrorismo, pero se criminalizará en el caso de que haya habido voluntad de matar.