(Libertad Digital) El Liberty asestaba un duro golpe a Menchov cuando Heras atacó desde lejos aprovechando la peligrosa y complicada bajada del alto de la Colladiella, de primera categoría, donde el líder y Carlos Sastre (CSC) dejaron irse al bejarano. Heras logra así un doblete haciéndose, de nuevo, con el jersey oro que le acerca a su cuarta Vuelta a España. Por detrás del bejarano llegaron Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) y Javier Pascual Rodríguez (Comunidad Valenciana).
La relajación de Menchov tras la etapa de Los Lagos, que superó sin problemas, y la sangre fría que le caracteriza, demostrada en las anteriores jornadas, le jugaron en esta ocasión una mala pasada y el ruso erró en su estrategia en la etapa reina de la ronda española. A Menchov se le escapa así la Vuelta quedando a más de cuatro minutos del nuevo líder, y seguido a 20 segundos en la clasificación general por un luchador Carlos Sastre que rueda muy bien en las cronos y puede disputarle la segunda plaza del podio.
El resto de españoles también cedieron tiempo con respecto a Heras, aunque Francisco Mancebo (Illes Balears) continúa cuarto a seis minutos y 45 segundos y Carlos García Quesada (Comunidad Valenciana) avanza posiciones gracias a su gran etapa y queda a ocho minutos y dos segundo del líder.
La estrategia del equipo Liberty, a la vieja usanza, con avanzadilla de corredores y ataque desde lejos pasará a la historia de la Vuelta a España y el ciclismo por su dureza y por la primacía que mostró el bejarano en su terreno, la alta montaña, aunque sufrió en las rampas finales del Alto de Pajares con desniveles de hasta el quince por ciento. La carrera empezó de forma muy inquieta, a pesar de los cinco puertos de montaña que los corredores tenían que afrontar, entre ellos, el de categoría especial de la estación de Valgrande-Pajares, al final de la etapa.
Los ciclistas tuvieron que lidiar con los numerosos ataques en las primeras subidas, con el frío, la lluvia y la niebla que convirtieron las bajadas de los puertos en peligrosos descensos en los que se alcanzaron vertiginosas velocidades. En la subida a la Colladiella, Menchov tuvo que sufrir cuatro ataques de Heras, uno de Sastre y dos de Mancebo, el ruso se encontró desprotegido, sin compañeros y no intentó reducir los 10 segundos que le separaban del bejarano, lo que provocó que la distancia aumentara llegando a ser de un minuto y 50 segundos a veinte kilómetros de la meta.
El error del ruso fue relajarse y dejar marchar al español que ayudado por cuatro de sus compañeros que andaban por delante, Joseba Beloki, Michele Scarponi, Giampaolo Carusso y Ángel Vicioso consiguió abrir un hueco durante los kilómetros llanos antes de la subida a Pajares. Menchov se agotó en este terreno y el desgaste le pasó factura en la subida al último puerto de la jornada. El grupo de cabeza de 25 corredores llegó compacto a la subida final, complicada por la lluvia, donde se vio a un Heras crecido e imponiendo un alto ritmo con la inestimable ayuda de su gregario Scarponi quien brilló durante toda la etapa. Los nervios y el duro golpe moral que Heras le infligió al jersey oro provocaron que el ruso se desfondara y fuera incapaz de seguir la rueda de Sastre, quien se marchó con García Quesada intentado alejar a un Francisco Mancebo que cedía tiempo en la etapa reina.
Este lunes los ciclistas tendrán jornada de descanso y la tercera y última semana de competición se iniciará el próximo martes con una etapa en terreno llano entre León y Valladolid, donde habrá que vigilar la formación de abanicos en los 162,5 kilómetros de recorrido.