LD (EFE) A través de un portavoz, el ministro británico de Interior, Charles Clarke, ha confirmado "la detención de siete individuos en virtud de los poderes del ministro para deportar a personas cuya presencia en el país no conlleva ningún bien y es una amenaza a la seguridad nacional".
Las detenciones se producen el mismo día en que Charles Clarke tiene previsto anunciar nuevas medidas antiterroristas en respuesta a los atentados del pasado siete de julio contra el transporte público de Londres. Esas medidas, que el Gobierno quiere consensuar con los partidos de la oposición, podrían incluir ampliar los poderes de la Policía para retener por más tiempo, sin necesidad de acusarles formalmente, a los sospechosos de terrorismo.
Para justificar los arrestos, Clarke invocó una ley de Inmigración de 1971 que le permite detener a extranjeros para su posible deportación sin necesidad de acusarles, y que recientemente ha sido reformada para incluir a personas que inciten al terrorismo oralmente, por escrito o mediante una página de Internet.
La Policía de Londres y la de Manchester confirmaron su participación en el operativo de esta mañana, que estuvo dirigido por agentes de Inmigración. Según fuentes policiales, seis de los sospechosos fueron capturados a primera hora de la mañana de este jueves en Londres y el séptimo, en Manchester. Todos ha sido trasladados a dependencias penitenciarias.