L D (EFE) Sorensen se ha llevado la etapa de los puertos abulenses, la última de montaña de la presente edición, en una jornada de prestigio y cargada de historia que se ha tenido que jugar en los últimos metros con Pascual Rodríguez, a quien priva de repetir victoria junto a las murallas de Ávila, donde salió triunfador hace un año. El compañero de Carlos Sastre en el CSC remató un día de mucho trabajo y sacrificio entre puerto y puerto y encontró su día más feliz entre los temblores del adoquinado de la ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Batió a Javier Pascual al esprint con un tiempo de cinco horas, cinco minutos y 34 segundos. A 22 llegaba, exhausto, otro protagonista de la escapada del día, el español Chente García Acosta (Illes Balears), y a más de un minuto lo hacían Óscar Pereiro, Pablo Lastras, Daniele Nardello y Mario Aerts. El grupo de Heras cruzaba la línea de meta a 3:58, con Paco Mancebo, muy luchador toda la etapa, de avanzadilla. Así salvó el tricampeón de la Vuelta el último escollo de montaña camino de pasar a la historia con cuatro títulos en su palmarés.
Antes del paso por el Puerto de La Paramera (kilómetro 13) ya se había formado la escapada del día. Se apuntaron 16 corredores y una nutrida representación española: Chente García Acosta, Eladio Jiménez, Javier Pascual, Pablo Lastras, Gorka González, Adolfo García Quesada, Joaquín Rodríguez, Egoi Martínez, Martín Perdiguero, y Nicki Sorensen y Mario Aerts como invitados. Camino de Mijares los escapados alcanzaron la máxima diferencia de 10:05 minutos y a partir de ese punto se redujeron las distancias, pero sin ningún interés de nadie por acabar con el proyecto. El Liberty Seguras controlaba en cabeza con su joya a buen recaudo.
El ascenso al Alto de Pedro Bernardo redujo el grupo a once corredores y en Serranillos nadie se animó a marcharse del tren de cabeza, excepto Perdiguero, que abandonó la Vuelta pensando en el Mundial de Madrid. Fue camino de Navalmoral, última dificultad de la jornada cuando García Acosta lanzó un ataque que le dejó como cabeza de carrera. El corredor del Illes Balears quería repetir su éxito en Ávila de 2002, pero no aguantó el puerto y se vio superado por Javier Pascual primero y por Sorensen después. El leonés coronó en solitario y se tiró en busca de la meta en la capital. El nórdico le alcanzó en pleno descenso, a 17 kilómetros de meta. Ambos corredores decidieron arrimar el hombro para jugarse la gloria entre ellos, no sin antes recibir la visita del inagotable Chente, quien además les intentó soltar en las rampas que rozan las murallas abulenses. No se lo permitieron y Javier Pascual y Sorensen llegaron al duro final a cara de perro, con triunfo final para el segundo.
Este viernes se disputará la decimonovena etapa de la Vuelta, entre San Martín de Valdeiglesias y Alcobendas. Se trata de la más corta de la presente edición, con 142,9 kilómetros de recorrido, y apenas dos pequeñas dificultades, el Alto de Santa María (segunda categoría) y el de Robledondo (tercera). En teoría, otra opción para que se luzcan los hombres más rápidos del pelotón.