L D (EFE) El G-14 ha explicado que el pasado 5 de septiembre decidió "sumarse voluntariamente a una denuncia presentada por el Charleroi ante un tribunal belga en mayo de 2005, porque considera que la reglamentación de FIFA sobre esta materia va en contra de la normativa europea y la de Bélgica".
El Charleroi presentó una reclamación tras la lesión que sufrió el pasado noviembre su jugador marroquí Abdelmajid Oulmers durante un partido de la selección de Marruecos contra la de Burkina Fasso, que le ha mantenido inactivo durante ocho meses. Blatter solicitó a la Federación Belga en el Congreso de FIFA que sancionara al club por acudir a la justicia ordinaria.
El G-14 señala en un comunicado que "considera fundamental que los clubes tengan el derecho a preguntar si las normas que les gobiernan son legales, así como la opción de hacer esta consulta ante un tribunal abierto e independiente".
El director general del grupo de clubes, Thomas Kurth, afirma a su vez que "las amenazas de sanción para el Charleroi simplemente por hacer esta consulta son una forma de tiranía desproporcionada e inapropiada". "Actualmente cada equipo, no sólo los del G-14, deben vivir con las normas que les han impuesto de forma unilateral. Pese a varios intentos, los esfuerzos para el diálogo han sido rechazados por el organismo y esto ha llevado a la situación presente", añadía Kurth.
El Charleroi presentó una reclamación tras la lesión que sufrió el pasado noviembre su jugador marroquí Abdelmajid Oulmers durante un partido de la selección de Marruecos contra la de Burkina Fasso, que le ha mantenido inactivo durante ocho meses. Blatter solicitó a la Federación Belga en el Congreso de FIFA que sancionara al club por acudir a la justicia ordinaria.
El G-14 señala en un comunicado que "considera fundamental que los clubes tengan el derecho a preguntar si las normas que les gobiernan son legales, así como la opción de hacer esta consulta ante un tribunal abierto e independiente".
El director general del grupo de clubes, Thomas Kurth, afirma a su vez que "las amenazas de sanción para el Charleroi simplemente por hacer esta consulta son una forma de tiranía desproporcionada e inapropiada". "Actualmente cada equipo, no sólo los del G-14, deben vivir con las normas que les han impuesto de forma unilateral. Pese a varios intentos, los esfuerzos para el diálogo han sido rechazados por el organismo y esto ha llevado a la situación presente", añadía Kurth.