LD (EFE) Una nueva polémica enfrenta a la Policía salvadoreña y a los miembros del sistema judicial. La primera pretende acusar de terrorismo a pandilleros que hayan cometido asesinatos con ensañamiento, mientras que los jueces sostienen que, en todo caso, se trataría de delitos comunes.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Ricardo Menesses, explicó que los pandilleros, además de ser juzgados y condenados por asesinato, podrían acumular de cinco a veinte años más de prisión por terrorismo y, en ese sentido, ha pedido la colaboración del sistema judicial, basándose en el artículo 343 del Código Penal.
Según ese artículo, "es terrorista quien individualmente o en forma colectiva realizara actos que pudieran producir alarma, temor, terror, utilizando sustancias explosivas, inflamables, armas o artefactos que sean susceptibles de causar daños en la vida o en la integridad de las personas".
Martín Rogel Zepeda, de la Asociación de Jueces Democráticos, dijo que la petición de la policía "no tiene base legal" porque el terrorismo "es una figura que se reserva para delitos que atentan contra un sistema constitucional". Señaló que los actos de terrorismo "son planificados y cometidos por organizaciones con fines políticos, ideológicos, religiosos o raciales para generar crisis sociales para sustituir un sistema constitucionalmente instaurado y las pandillas no tienen esa finalidad, aunque cometan crímenes que causen terror".