L D (Agencias) El asturiano Fernando Alonso, ganador de seis Grandes Premios esta temporada (los de Malasia, Bahrein, San Marino, Núrburgring, Francia y Alemania) y que ha subido doce veces al podio en lo que va de Mundial, gozará de su segunda oportunidad para ganar el mundial en el circuito paulista de Interlagos, donde este viernes arrancan los entrenamientos libres para la decimoséptima y antepenúltima prueba del campeonato más largo de la historia.
El Autódromo José Carlos Pace, conocido como "Interlagos", acogerá el trigésimo tercer Gran Premio de Brasil, país que debutó en el calendario en 1973, precisamente después del "boom" que desencadenó en el gigante suramericano el primero de los dos títulos mundiales que ganó Fittipaldi.
En aquella ocasión, la pista de Sao Paulo medía casi ocho kilómetros de largo y estaba situada literalmente entre dos lagos, de ahí el nombre del circuito, que en la actualidad mide 4.309 metros y que después de un intervalo de diez Grandes Premios en Jacarepagua, en Río de Janeiro, es sede de la Fórmula Uno en Brasil desde 1990.
La pista, situada a 800 metros de altitud (lo que reduce, según los expertos, un ocho por ciento las prestaciones de los motores de los monoplazas), con subidas y bajadas, tiene una zona de alta velocidad y otra más virada y que demanda más tracción y agarre.
El domingo está previsto que se den un total de 71 vueltas al circuito paulista (en el que, al igual que en Imola y en la recién estrenada pista de Estambul, se rueda en sentido inverso al de las agujas del reloj) para completar un recorrido de poco menos de 306 kilómetros.
Alonso se presenta en Sao Paulo con una nueva evolución en su R25, mejorado en su aerodinámica y cuyo propulsor ganará en potencia, por lo que, a pesar de que le bastaría con subir al podio para ser matemáticamente campeón del mundo o, incluso, no puntuar, si Raikkonen no queda entre los cuatro primeros, no es descartable que el genial piloto asturiano intente buscar una nueva victoria.
Mundial de constructores
Y también ha prolongado el suspense en la resolución del Mundial de constructores, en el que la Renault de Flavio Briatore aún tiene seis puntos de ventaja sobre McLaren.
El local Rubens Barrichello, que el año que viene pilotará en BAR junto al inglés Jenson Button (que recompró su contrato del año próximo a Williams) manifestó su voluntad de intentar ganar en "su" circuito, como despedida dorada de Ferrari, escudería a la que no le vendría nada mal la previsión que indica que el domingo es muy posible que llueva en Sao Paulo.
Circunstancia que puede favorecer a Alonso, que se podría coronar campeón a los 24 años, un mes y 27 días, exactamente. Superando ampliamente el récord de Fittipaldi, que fue campeón con 25 años, ocho meses y 28 días.