L D (EFE) Narbona declaró en su visita a las obras de Campo de Pozos de Guadarrama, en el municipio madrileño de Navalcarnero, que el Ministerio de Medio Ambiente trabaja para que haya "una reasignación de agua para consumo humano dentro de la cuenca del Tajo, favoreciendo de esta manera las necesidades de la Comunidad de Madrid".
"Se trata", dijo, "de usar mucha más agua del (río) Alberche gracias a la reasignación de usos del agua", sin que se vaya "a quitar el agua a nadie, porque si hay reasignación de recursos es siempre a partir de acuerdos con los usuarios, como ha ocurrido en otras cuencas", matizó.
La ministra dijo que se incrementará la reutilización de agua depurada en la región, "para lo que es necesaria la colaboración de la Comunidad de Madrid dado que, una vez que se hacen las depuradoras, es necesario exigir que se use en diversas finalidades". "El ministerio", puntualizó, "no puede obligar a nadie a que consuma agua depurada, sólo puede hacerlo el gobierno regional".
Las obras consisten en la construcción de una arteria principal de 39 kilómetros de longitud y diámetros entre 800 y 1.200 milímetros, que recogerá los caudales extraídos en períodos de sequía del acuífero detrítico del río Guadarrama. El canal permitirá transportar agua en ambos sentidos (norte-sur, sur-norte), mejorando la comunicación entre los diversos sistemas de abastecimiento de Madrid. Posteriormente, el agua será tratada en la Estación de Tratamiento de Agua Potable ya existente en Majadahonda o en la nueva ETAP en Griñón. El presupuesto de las obras es de algo más de 63 millones de euros.
"Se trata", dijo, "de usar mucha más agua del (río) Alberche gracias a la reasignación de usos del agua", sin que se vaya "a quitar el agua a nadie, porque si hay reasignación de recursos es siempre a partir de acuerdos con los usuarios, como ha ocurrido en otras cuencas", matizó.
La ministra dijo que se incrementará la reutilización de agua depurada en la región, "para lo que es necesaria la colaboración de la Comunidad de Madrid dado que, una vez que se hacen las depuradoras, es necesario exigir que se use en diversas finalidades". "El ministerio", puntualizó, "no puede obligar a nadie a que consuma agua depurada, sólo puede hacerlo el gobierno regional".
Las obras consisten en la construcción de una arteria principal de 39 kilómetros de longitud y diámetros entre 800 y 1.200 milímetros, que recogerá los caudales extraídos en períodos de sequía del acuífero detrítico del río Guadarrama. El canal permitirá transportar agua en ambos sentidos (norte-sur, sur-norte), mejorando la comunicación entre los diversos sistemas de abastecimiento de Madrid. Posteriormente, el agua será tratada en la Estación de Tratamiento de Agua Potable ya existente en Majadahonda o en la nueva ETAP en Griñón. El presupuesto de las obras es de algo más de 63 millones de euros.
Medidas "insuficientes"
Por su parte, el gerente del Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel, se quejó de que el año anterior "tuvimos que tirar 300 hectómetros por no tener capacidad suficiente de regulación. Si hubiésemos retenido ese agua no tendríamos problemas de abastecimiento", consideró.
Según De Miguel, estas situaciones son cíclicas, ya que cada ciertos años hay uno seco, por lo que es necesario que se hagan más embalses, obras que, aunque están previstas tanto en el Plan Hidrográfico Nacional como en el Plan de la Cuenca del Tajo, aún no se han ejecutado.Asimismo, el gerente del Canal manifestó que estas actuaciones están bien, pero advirtió de que "son insuficientes, ya que supone 30 hectómetros cúbicos que sólo podremos utilizar una vez cada cuatro años".
Por su parte, el gerente del Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel, se quejó de que el año anterior "tuvimos que tirar 300 hectómetros por no tener capacidad suficiente de regulación. Si hubiésemos retenido ese agua no tendríamos problemas de abastecimiento", consideró.
Según De Miguel, estas situaciones son cíclicas, ya que cada ciertos años hay uno seco, por lo que es necesario que se hagan más embalses, obras que, aunque están previstas tanto en el Plan Hidrográfico Nacional como en el Plan de la Cuenca del Tajo, aún no se han ejecutado.Asimismo, el gerente del Canal manifestó que estas actuaciones están bien, pero advirtió de que "son insuficientes, ya que supone 30 hectómetros cúbicos que sólo podremos utilizar una vez cada cuatro años".