(Libertad Digital) En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, el diputado del PP Miguel Barrachina señaló que, aunque las víctimas siempre han tenido ayudas, éste es el primer Gobierno que se las niega. El diputado acusó a Caldera de ser "cicatero" con las víctimas y "complaciente" con los terroristas. Mientras éstos, según recordó, "disfrutan" de privilegios como de las "piscinas", la asociación "no ha recibido ni un céntimo en 2005" del Gobierno socialista. Acusó el diputado popular a Caldera de construir una residencia de ancianos en su localidad natal con ayudas de su ministerio, “un dinero quitado a la AVT”, según el popular. El diputado señaló que quizás esta negación de ayudas sea "un castigo a sus manifestaciones" y exhortó al ministro a que "aproveche" y se reúna con las víctimas.
Como ya adelantó Libertad Digital, Jesús Caldera llamó el martes por la noche "muy molesto" al presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, por sus críticas al Gobierno en las que denunciaba la estrategia para asfixiar económicamente a la AVT. El ministro no entiende por qué no se reunió con él antes de hacer públicas sus denuncias ante la prensa. La respuesta de Alcaraz fue contundente cuando recordó a Caldera que tiene encima de su mesa varias peticiones de reunión de la AVT y que hasta ahora habían recibido el silencio como respuesta. Por cierto que el ministro pidió permiso a Alcaraz para comunicar a los medios la charla que había mantenido con él, algo que seguro utilizará en su comparecencia de este miércoles.
Caldera respondió con el consabido “las víctimas tienen la máxima consideración del Gobierno y son su prioridad” y anuncio que ha telefoneado al presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, para reunirse y hablar de la situación. “Si se ponen en riesgo programas sociales” por la falta de dinero “me ofrezco a financiarlos”. El ministro desglosó las ayudas a las víctimas del terrorismo, que según él se han incrementado sobre el Gobierno anterior y dijo que en 2005 se han destinado un millón trescientos cincuenta mil euros a todas las asociaciones.
Las cuentas de Caldera
Además, Caldera le adelantó en esa conversación que iba a dar una rueda de prensa para explicar con datos las ayudas que el Ejecutivo socialista había concedido a la AVT. El ministro se va a agarrar a dos cifras concretas. En el año 2003, esta asociación recibió 230.000 euros del Ministerio de Interior. No recibió aportación alguna del Ministerio de Trabajo porque la propia AVT rechazó a ello al estar en ese momento en un proceso de reorganización de su directiva y en manos de una junta gestora.
En el año 2004, la AVT recibió 190.000 euros de manera nominativa, ya que no concurrieron a la subvención de la asignación tributaria del IRPF por seguir con el proceso de reorganización y porque, gracias a la solidaridad ciudadanía tras los atentados del 11-M, tenían fondos suficientes. De esos 190.000 euros, 150.000 provenían de Trabajo y los otros 40.000 de Interior por los atentados de Madrid. Conviene destacar que la asociación de Pilar Manjón, con muchas menos víctimas del 11-M que la AVT, recibió por la misma partida 80.000 euros. El departamento de José Antonio Alonso justificó el desequilibrio en que la asociación de afectados por el 11-M era de nueva creación y prometió a la AVT que en el futuro sería compensada.
El ministro Caldera informará de que la AVT recibirá en 2005 la cantidad de 222.000 euros, de los que 77.000 euros provendrán de Trabajo y casi 150.000 de Interior. De las aportaciones voluntarias del IRPF para "fines de interés social", ni un euro. Caldera comparará este dato con los de los años 2003 y 2004 –marcadas por los acontecimientos excepcionales comentados anteriormente–, pero no mencionará lo ocurrido por ejemplo en el ejercicio 2002 –cuando Trabajo subvencionó a la AVT con cerca de 430.000 euros– o en 2001 –cuando la ayuda de Trabajo ascendió a 380.000 euros. En 1999/2000 el Ministerio de Interior aportó a la AVT 1,2 millones de euros y sólo en 1998 más de 600.000 euros.