L D (EFE) Así, explicó que con el encarecimiento de los precios, los sueldos aumentan y, por tanto, las contribuciones a la Seguridad Social y la recaudación del IRPF también lo hacen, lo que contribuye a que el Estado incremente sus ingresos. También criticó que el Fondo de Contingencia e Imprevistos cuente con una partida inicial "excesiva" de 664 millones de euros, gasto que en su opinión debería reducirse.
Arias consideró que los presupuestos de 2006 agravan los desequilibrios económicos, son "insolidarios" entre territorios, y no atienden las necesidades más "acuciantes" de la economía y la sociedad. Y todo ello, dijo, se debe a que el cuadro económico que los sustenta es "poco riguroso" y con previsiones "incoherentes" respecto a los datos de Contabilidad Nacional. Así, dudó de la previsión del Gobierno respecto a que se reduzca el gasto en consumo final de los hogares y el déficit del sector exterior.
Además, el PP acusa al Ejecutivo de "forzar a la baja" el crecimiento del empleo para conseguir "artificialmente" más productividad, mientras que la previsión de inflación se aleja mucho de la realidad. Por estos motivos, el PP cuestiona la viabilidad de unos presupuestos "basados en el cuadro macroeconómico con falta de rigor", al tiempo que advierte de que para elaborarlos no se ha hecho caso al precio del petróleo y a la subida de tipos de interés en Estados Unidos. Así, incide en que los presupuestos de 2006 no tienen base económica para sostenerse, lo que justifica, entre otras cosas, que se modere "sin explicación" el crecimiento del consumo público.
Arias criticó que el Gobierno se muestre demasiado "optimista" y prevea un aumento del siete por ciento de la inversión en bienes de equipo, un crecimiento de las exportaciones del 3,2 por ciento y un crecimiento económico del 3,3 por ciento. Además, para el dirigente popular, las previsiones de productividad e inflación tampoco tienen base real. Consideró que una economía que crece por encima del tres por ciento debe ambicionar un superávit público "mucho más alto" y no un "escaso" 0,2 por ciento del PIB para las Administraciones Públicas.
Los presupuestos contribuirán, en su opinión, a aumentar el déficit exterior y la inflación, al tiempo que prevén un gasto "excesivo y expansivo". Arias aseguró que en los dos años de gobierno socialista se ha duplicado el crecimiento del gasto público -de un alza del 4,2 por ciento en 2004, a una previsión del 8,4 en 2006-. Además, dijo que las reformas fiscales están "poco definidas", mientras que las subidas de impuestos son "claras". En cuanto a las inversiones en infraestructuras, el PP destacó que el Ministerio de Fomento licita el 12 por ciento menos que en 2004, y Medio Ambiente, el 32 por ciento menos. Por último, dijo que echa de menos políticas esenciales para luchar contra la sequía, hacer frente al deterioro del saldo exterior y atender al crecimiento del precio del petróleo.
Arias consideró que los presupuestos de 2006 agravan los desequilibrios económicos, son "insolidarios" entre territorios, y no atienden las necesidades más "acuciantes" de la economía y la sociedad. Y todo ello, dijo, se debe a que el cuadro económico que los sustenta es "poco riguroso" y con previsiones "incoherentes" respecto a los datos de Contabilidad Nacional. Así, dudó de la previsión del Gobierno respecto a que se reduzca el gasto en consumo final de los hogares y el déficit del sector exterior.
Además, el PP acusa al Ejecutivo de "forzar a la baja" el crecimiento del empleo para conseguir "artificialmente" más productividad, mientras que la previsión de inflación se aleja mucho de la realidad. Por estos motivos, el PP cuestiona la viabilidad de unos presupuestos "basados en el cuadro macroeconómico con falta de rigor", al tiempo que advierte de que para elaborarlos no se ha hecho caso al precio del petróleo y a la subida de tipos de interés en Estados Unidos. Así, incide en que los presupuestos de 2006 no tienen base económica para sostenerse, lo que justifica, entre otras cosas, que se modere "sin explicación" el crecimiento del consumo público.
Arias criticó que el Gobierno se muestre demasiado "optimista" y prevea un aumento del siete por ciento de la inversión en bienes de equipo, un crecimiento de las exportaciones del 3,2 por ciento y un crecimiento económico del 3,3 por ciento. Además, para el dirigente popular, las previsiones de productividad e inflación tampoco tienen base real. Consideró que una economía que crece por encima del tres por ciento debe ambicionar un superávit público "mucho más alto" y no un "escaso" 0,2 por ciento del PIB para las Administraciones Públicas.
Los presupuestos contribuirán, en su opinión, a aumentar el déficit exterior y la inflación, al tiempo que prevén un gasto "excesivo y expansivo". Arias aseguró que en los dos años de gobierno socialista se ha duplicado el crecimiento del gasto público -de un alza del 4,2 por ciento en 2004, a una previsión del 8,4 en 2006-. Además, dijo que las reformas fiscales están "poco definidas", mientras que las subidas de impuestos son "claras". En cuanto a las inversiones en infraestructuras, el PP destacó que el Ministerio de Fomento licita el 12 por ciento menos que en 2004, y Medio Ambiente, el 32 por ciento menos. Por último, dijo que echa de menos políticas esenciales para luchar contra la sequía, hacer frente al deterioro del saldo exterior y atender al crecimiento del precio del petróleo.