LD (EFE) En una conferencia de prena celebrada en Bagdad, el asesor de Seguridad Nacional del Gobierno iraquí, Muafaq al-Rubai, confirmó la muerte en una operación policial de Abú Azzam, considerado el "número dos" de la red terrorista internacional Al-Qaeda en Irak. Según su versión, "las tropas iraquíes, secundadas por unidades del Ejército de EEUU, acabaron con la vida a Abú Azzam durante una operación especial llevada a cabo en el oeste de Bagdad".
El alto funcionario iraquí se limitó a indicar que el lugar en el que estaba refugiado el responsable del aparto financiero para llevar terroristas a Irak, fue descubierto gracias a la colaboración ciudadana y que no existen apenas dudas de que se trata del número dos de la organización. Enseguida, describió la operación como "una de las mayores derrotas infligidas a la red Al-Qaeda en Irak" y subrayó que significaba "un mojón que augura un futuro exitoso para las fuerzas de Seguridad iraquíes".
Según su versión, Abú Azzam penetró en Irak el pasado abril y desde entonces era responsable de la muerte de más de 1.200 civiles iraquíes, víctimas de diversos atentados suicidas perpetrados en Bagdad. La noticia de la muerte del supuesto "brazo derecho" del prófugo jordano Abú Musab al-Zarqaui fue adelantada por la cadena de televisión estadounidense CBS, que citaba fuentes no identificadas del Pentágono.
Según su versión, Abú Azzam penetró en Irak el pasado abril y desde entonces era responsable de la muerte de más de 1.200 civiles iraquíes, víctimas de diversos atentados suicidas perpetrados en Bagdad. La noticia de la muerte del supuesto "brazo derecho" del prófugo jordano Abú Musab al-Zarqaui fue adelantada por la cadena de televisión estadounidense CBS, que citaba fuentes no identificadas del Pentágono.
Diez policías muertos en Baquba
Fuentes de la Policía y del Ministerio de Interior de Irak han confirmado que diez agentes han muerto y otros treinta permanecen heridos después de que se registrara un atentado contra el Centro de Seguridad Central de Baquba, al norte del país.
Según testigos, un terrorista suicida logró infiltrarse en el interior de la comisaría sin levantar sospechas y accionar el cinturón-bomba que portaba. La potente explosión tenía lugar cuando un grupo de policías se prepara para una jornada y cuando decenas de aspirantes hacia fila para entregar solicitudes para su ingreso en las fuerzas de seguridad.