L D (Agencias) El llamamiento fue secundado por miles de personas que profirieron gritos a favor de la independencia y del acercamiento de los presos etarras al País Vasco. Entre ellos se encontraba la dirección de Batasuna-ETA: Arnaldo Otegi, Jose Ramón Echevarria, Jone Goirizelaia, Tasio Erkizia, Pernando Barrena y el secretario general del sindicato LAB, Rafa Díez Usabiaga, portaban la pancarta "Por los derechos civiles y políticos". El encargado de cerrar la manifestación con un "acto político" fue el propio Otegi.
Desde el balcón del Ayuntamiento, el portavoz de Batasuna-ETA dijo que en la actualidad se puede hablar de "momento histórico" porque la "izquierda abertzale ha derrotado todas y cada una de las estrategias represivas que han puesto en marcha los estados español y francés", por lo que mostró su "satisfacción y confianza" porque "han hecho ver a algunos que no hay más salida que una salida negociada al conflicto".
Negociación y diálogo con ETA
También se felicitó por que la formación ilegalizada "está llevando la iniciativa" desde el pasado mes de noviembre, cuando presentó su propuesta en Anoeta: "Y en apenas once meses de recorrido de esa alternativa hemos visto, por un lado, que la organización ETA ha demostrado su voluntad de abrir una vía de comunicación con el Gobierno español, y que incluso el Gobierno español, mediante una moción aprobada en el Congreso, buscó el amparo del Parlamento para abrir una vía de negociación y diálogo con la organización ETA".
En este contexto, también se congratuló de que "prácticamente todo el arco político, social y sindical entiende que es necesario construir una mesa de diálogo político nacional", que permita un acuerdo político, que "desatasque" el conflicto y "busque mediante el acuerdo la solución al tema territorial y al ámbito de decisión". Pese a esto, advirtió de que ni la "izquierda abertzale" ni Batasuna-ETA hablarán de proceso en marcha "hasta que no existan los compromisos y las garantías suficientes" para saber que se va a construir un proceso "con garantías y con compromisos que hagan posible que sea un proceso eficaz, que construya una alternativa nacional y democrática para Euskal Herria y que busque mediante el acuerdo desatar los dos nudos que alimentan permanentemente el conflicto: el nudo territorial y el nudo del derecho de autodeterminación".