L D (EFE) El también arzobispo de Toledo hizo estas declaraciones en una rueda de prensa ofrecida este martes en dicha ciudad, al ser preguntado por los periodistas sobre este asunto ocurrido durante el viaje oficial del presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, a Israel y Palestina. Monseñor Cañizares consideró un hecho "muy doloroso" que, junto al Santo Sepulcro, "se haga escarnio de una de las realidades que atormentaron a Jesucristo como es la corona de espinas" y agregó que "a toda persona humana que se precie de serlo debe producirle dolor".
"La corona de espinas es algo plenamente sagrado que nos dirige directamente a Jesucristo", afirmó en otro momento monseñor Cañizares, quien destacó que el hecho de que uno de los objetos de suplicio de quien "ha padecido un sufrimiento indecible por todos los hombres" sea utilizado para "mofa", tal y como aparece en las fotos, "realmente no puede merecer más que repulsa y rechazo". No obstante, el arzobispo de Toledo señaló que, "una vez que se ha pedido disculpas porque han trascendido las fotos, no por el hecho mismo, hay que perdonar como Jesucristo en la cruz dice perdónalos, porque no saben lo que hacen".
"Seguramente no saben lo que hacen", apostilló Cañizares, quien manifestó que, "por eso puedo perdonar, pero también cómo no pedir y subrayar que jamás vuelva a repetirse un acto semejante". Recalcó que "las grandes religiones, musulmanes, judíos y cristianos, han mostrado su repulsa y creo que todo hombre de buena voluntad, pero siempre el perdón está por encima de todo (...), aunque eso no quita en modo alguno la indignidad del acto que se ha llevado a cabo", concluyó el prelado.
"La corona de espinas es algo plenamente sagrado que nos dirige directamente a Jesucristo", afirmó en otro momento monseñor Cañizares, quien destacó que el hecho de que uno de los objetos de suplicio de quien "ha padecido un sufrimiento indecible por todos los hombres" sea utilizado para "mofa", tal y como aparece en las fotos, "realmente no puede merecer más que repulsa y rechazo". No obstante, el arzobispo de Toledo señaló que, "una vez que se ha pedido disculpas porque han trascendido las fotos, no por el hecho mismo, hay que perdonar como Jesucristo en la cruz dice perdónalos, porque no saben lo que hacen".
"Seguramente no saben lo que hacen", apostilló Cañizares, quien manifestó que, "por eso puedo perdonar, pero también cómo no pedir y subrayar que jamás vuelva a repetirse un acto semejante". Recalcó que "las grandes religiones, musulmanes, judíos y cristianos, han mostrado su repulsa y creo que todo hombre de buena voluntad, pero siempre el perdón está por encima de todo (...), aunque eso no quita en modo alguno la indignidad del acto que se ha llevado a cabo", concluyó el prelado.
Por su parte, el arzobispo de Madrid y ex presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, calificó de "muy poco digno de personas que ejercen responsabilidades públicas" el comportamiento de Maragall y Carod Rovira en Israel. Rouco Varela, quien viajó a Guadalajara invitado por el club Siglo Futuro para ofrecer una conferencia sobre "El hombre. Camino de la Iglesia", se refirió así, en declaraciones a los periodistas, a la polémica fotografía. El arzobispo insistió en que este tipo de comportamientos son "muy tristes", aunque dio por buenas las disculpas de ambos dirigentes.