L D (Europa Press) Durante la presentación del libro "De la rebelión cívica a la movilización general", del subdirector de la revista Época, Enrique de Diego, Alcaraz señaló que le quedan "dudas de si realmente la aprobación de este Estatuto tiene algo que ver con la reunión de Perpiñán de Carod Rovira con ETA" y reseñó que aún no se ha hecho público todo el contenido de esas conversaciones".
Alcaraz se mostró preocupado porque si Cataluña logra "romper con España", detrás "irá el País Vasco". "Si eso se consigue, habrán conseguido por lo que ETA lleva matando 30 años, asesinando, extorsionando y amenazando y será lógicamente, una victoria de quien ha buscado y perseguido esos intereses a través de la violencia", sentenció.
Reivindicó su derecho a "levantar la voz" y piden respeto. "No podemos consentir -argumentó- que después de 30 años confiando en el Estado de Derecho, en la Justicia y en las leyes nuestro Gobierno tienda la mano a los asesinos y como bien dijo el alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, el señor Peces Barba, que además nos pidan a las víctimas del terrorismo que den un paso más adelante y que los terroristas salgan a la calle. Puntualizo, terroristas sin delito de sangre, cuestión con la que no estoy de acuerdo, porque quien puso la bomba a mi familia, quien preparó el explosivo, tanto el que paso la información para mí tiene las manos manchadas de sangre".
Por otro lado, Alcaraz se quejó del "pésimo" trato que reciben del Gobierno en cuanto a su financiación, y dijo que no había recibido ninguna llamada del ministro Jesús Caldera, "excepto la que tuve el día de antes de la comparecencia en el congreso el martes pasado. Desde ese momento, en el que quería tener con urgencia y rapidez la reunión con nosotros no se ha plasmado en ninguna llamada ni en ninguna citación".