LD (EFE) La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, se ha reunido con los representantes de once cofradías de pescadores para intentar desbloquear el conflicto provocado por la subida de los precios del gasóleo, que mantiene a la flota en paro y que ha provocado el bloqueo de numerosos puertos.
A la reunión han asistido las Federaciones de Cofradías de Andalucía, Cataluña, Galicia, Alicante, Málaga, Murcia, Tarragona, Valencia, Asturias, Cantabria y Canarias. Según el portavoz de los pescadores, Manuel Peinado, el sector reclama un precio fijo del gasóleo en surtidor de 0,30 euros por litro, frente a la propuesta del Gobierno de incrementar la ayuda a 0,084 euros por litro. El portavoz de las Cofradías aseguró que es el momento de que el Ministerio dé un paso en el tablero y que cambie su postura.
La reunión no ha logrado desactivar el bloqueo portuario, ya que los pescadores mantienen esta medida de presión en la mayoría de los puertos de la zona del litoral Mediterráneo, entre los que destaca el de Tarragona, Cartagena, Castellón, Barcelona, Alicante, Valencia, Almería y Málaga. Todas las terminales portuarias están saturadas de productos, debido a que las instalaciones de almacenaje están completas y no tienen más capacidad para acoger más mercancías.
El bloqueo también está afectado al abastecimiento de los Mercas de la zona Mediterránea, y a los minoristas de pescado, quienes han advertido que de continuar el conflicto las pescaderías de esta zona se verían sin género en sus puestos. También el bloqueo de los puertos catalanes y valencianos impide desde el martes los trayectos de los buques de mercancías y pasajeros hacía Baleares.
Mientras tanto en el Cantábrico, hay relativa calma, ya que la mayoría de la flotas espera el desenlace de esta tarde para sumarse o no a este paro, aunque han reconocido que la oferta del Gobierno es decepcionante. Por su parte, la flota vasca bloquea desde las diez de la mañana de este miércoles las dársenas de Bilbao y Pasajes en protesta por el precio del gasóleo, movilización que los pescadores han iniciado con carácter indefinido a la espera de alcanzar un acuerdo que resuelva este conflicto.
El bloqueo también está afectado al abastecimiento de los Mercas de la zona Mediterránea, y a los minoristas de pescado, quienes han advertido que de continuar el conflicto las pescaderías de esta zona se verían sin género en sus puestos. También el bloqueo de los puertos catalanes y valencianos impide desde el martes los trayectos de los buques de mercancías y pasajeros hacía Baleares.
Mientras tanto en el Cantábrico, hay relativa calma, ya que la mayoría de la flotas espera el desenlace de esta tarde para sumarse o no a este paro, aunque han reconocido que la oferta del Gobierno es decepcionante. Por su parte, la flota vasca bloquea desde las diez de la mañana de este miércoles las dársenas de Bilbao y Pasajes en protesta por el precio del gasóleo, movilización que los pescadores han iniciado con carácter indefinido a la espera de alcanzar un acuerdo que resuelva este conflicto.
Amenazas desde el Gobierno y el PSOE
Según Joan Rangel, delegado del Gobierno en Cataluña, se está identificando a quienes bloquean los puertos porque sus actos comportan "unas sanciones administrativas muy importantes". Rangel informó de que también se han abierto diligencias por un posible delito de desórdenes públicos. Estas son las medidas adoptadas porque, según el delegado, "impedir físicamente el bloqueo es prácticamente imposible" y "cualquier acción de la policía o del servicio marítimo de la Guardia Civil se hubiera podido convertir en una situación de riesgo" y "generar un conflicto mayor que el que se pretendía impedir".
En declaraciones a TV3, Rangel dijo suponer que "los pescadores son conscientes de que están cometiendo" un acto "ilícito". Las sanciones y denuncias se retirarían, según el delegado, sólo por parte de la administración cuando termine el conflicto, mientras que las interpuestas por personas o empresas particulares se mantendrían. En este sentido, recordó las denuncias de Trasmediterránea y del presidente del puerto barcelonés.
Por su parte, las críticas socialistas a las acciones del sector pesquero proceden de la secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Soraya Rodríguez, quien calificó de "excesiva" la presión de las cofradías y federaciones de pescadores en la negociación con el Gobierno por las ayudas a la compra del gasóleo. En un comunicado, el PSOE pide a las cofradías que "recuperen el diálogo y se vuelvan a sentar a negociar", algo que en efecto harán este mismo miércoles según la propia Elena Espinosa anunció el martes.
Rodríguez exigió además a los armadores de los barcos movilizados "que respeten la legalidad, y que no traten de usar como rehén a toda la sociedad, que también está teniendo que hacer frente al incremento mundial del precio de los carburantes". También desde el PSOE se establece que "las manifestaciones no autorizadas y las medidas de fuerza como el bloqueo de los puertos no contribuyen más que a encrespar la situación".
Solbes apela a la "lógica económica"
Mientras, el ministro de Economía ha asegurado que las únicas ayudas posibles al sector son "mínimis", que es como se conoce a los únicos subsidios permitidos por la UE. Pedro Solbes confía en que en la reunión prevista para esta tarde se llegue a una solución e indicó que "vamos a hacer todos los esfuerzos para intentar tomar en consideración las demandas de los pescadores", siempre respetando la legislación comunitaria y aplicando la "lógica económica".
Sin embargo, el vicepresidente segundo detalló que "no parece razonable que, como consecuencia del aumento de los precios de los combustibles, alguien reciba una subvención sobre el coste" y recordó que en el gasóleo pesquero no hay impuestos. Aseguró que el Gobierno estudia las ayudas posibles compatibles con las reglas comunitarias y afirmó que "ir más lejos no parece realista". El ministro, además, calificó de "negativos" los bloqueos porque entorpecen la actividad comercial.