L D (Agencias) El responsable del Ministerio de Exteriores marroquí dijo que "Marruecos no tiene los medios para garantizar la seguridad de Europa y no será nunca su gendarme. Y Marruecos nunca se cerrará a los ciudadanos africanos", informó la MAP.
Además, el ministro de Comunicación y Portavoz del Gobierno, Nabil Benabdalá, que lamentó la muerte de seis indocumentados el pasado 6 de octubre al intentar cruzar la valla de Melilla, reconoció igualmente que Marruecos no estaba bien preparado para afrontar la masiva y violenta inmigración subsahariana ilegal.
Curiosamente, el ministro marroquí añadió que "ahora Marruecos domina la situación y ha hecho algo que jamás ningún país ha logrado: la repatriación de miles de emigrantes subsaharianos por su propia voluntad y sin incidentes". Benabdalá subrayó que Marruecos es un país africano que tiene también un déficit social, y recordó la propuesta del Gobierno marroquí para la adopción de un plan Marshal europeo en favor del desarrollo de los países africanos.
En Italia
Por otra parte, en Italia se acrecentan también los problemas con la inmigración irregular. En las últimas 24 horas, 659 emigrantes han llegado a las costas italianas de manera clandestina . A los 111 extranjeros –entre los que se encontraban 16 mujeres y 11 niños– que llegaron a Lampedusa el martes por la tarde se sumaron durante la noche otros dos grupos, informa Efe.
Uno de ellos estaba formado por 213 personas, que fueron rescatadas por la Guardia Costera a una veintena de millas de la costa, después de que un pesquero señalase la presencia de un barco. El segundo grupo estaba formado por 160 inmigrantes.
La Guardia Costera también fue en busca de otra embarcación a 43 millas de la ciudad de Siracusa en la que navegaban 175 personas, que fueron subidas a la nave militar "Urania" debido a las malas condiciones de la barca en la que viajaban los inmigrantes.
Entre ese último grupo había 20 mujeres y 22 niños, la mitad de ellos recién nacidos. Una madre y su hijo, que se encontraban muy débiles, fueron trasladados al hospital. Los extranjeros de esa última embarcación dijeron ser eritreos y haber partido de las costas de Libia.