L D (EFE) Esta propuesta responde a un compromiso adquirido por el presidente de la Generalidad, Francisco Camps, después de que el pasado sábado en el Camp Nou, antes del partido Barcelona-Osasuna, se mostraran pancartas a favor de los Países Catalanes.
El portavoz del Consejo, Estaban González Pons, que la presentó en la rueda de prensa posterior a la reunión del Gobierno valenciano, indicó que la reforma de la ley busca prohibir la discriminación por motivos racistas, de ideología, religión o creencia, así como a grupos por su etnia, origen nacional, sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía. Igualmente, se invita a rechazar aquellos actos que "incitaran, provocaran, animaran o fueran en sí mismos constitutivos de ofensa o de ultraje de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus comunidades autónomas y a sus símbolos y emblemas".
Esta prohibición se haría efectiva desde el momento en que se abra el público el recinto o comience la transmisión pública de la competición, hasta el cierre del recinto o el final de la transmisión, y su incumplimiento será considerado como "infracción muy grave". El Consejo también propone que los recintos deportivos no puedan ser utilizados directamente por sus titulares, ni cedidos por éstos a terceros, para la realización de actos de contenido político que incurran en alguna de las situaciones anteriores.
González Pons ha explicado que el objetivo de esta iniciativa es que "no vuelvan a producirse" sucesos como los del 'Camp Nou', que "no sólo hirió a la afición del Valencia, sino a todos los equipos de la Comunidad Valenciana y al resto de la ciudadanía". El conseller elogió la actitud de los aficionados por su "comportamiento responsable frente a los que les miraron con suspicacia e intentaron sublevarse", y añadió que si lo ocurrido el pasado sábado en Barcelona sirve para "modificar la ley y evitar que una comunidad autónoma vuelva a ser ofendida", darán "por buena la semana, porque se sacará rendimiento democrático a una ofensa antidemocrática".
González Pons afirmó que ahora el PSOE "tiene una oportunidad de oro para demostrar si de verdad rechaza" los actos ocurridos en el Camp Nou y apoya la modificación de la ley que propone el Consejo. Preguntado sobre si esta ley también serviría para prohibir actos como el ocurrido en Mestalla cuando el Valencia salió con unas camisetas donde se defendía el trasvase del Ebro con el lema "Agua para todos", insistió en que "no se puede utilizar el deporte para hacer propaganda de cosas inconstitucionales; cuando una cosa es constitucional es diferente". "Tienen que darse esas dos circunstancias: la inconstitucionalidad de la ofensa y que sea en un escenario deportivo", indicó para afirmar que lo ocurrido en Barcelona el pasado sábado "fue muy grave, porque se ha tratado de dibujar como una cuestión cultural, pero el mapa dibujado el otro día era un mapa político no lingüístico"