L D (Agencias) Doña Letizia permanece internada en la clínica, y el Palacio de la Zarzuela ya ha confirmado (lo hizo pasada la una de la madrugada) que es para dar a luz. Dos horas después del ingreso, en torno a las diez de la noche, fuentes médicas ya descartaron la posibilidad de una nueva falsa alarma. También a esas horas, los preparativos lo decían todo: varios operarios entraban en el hospital con una alfombra roja.
Ante la inminencia del parto, comienza el goteo de visitas. La primera en advertirse ha sido la de la madre de la Princesa, Paloma Rocasolano, que en torno a las dos y cuarto de la madrugada llegó a la madrileña clínica situada en la urbanización de Mirasierra. Según informa la agencia EFE, Paloma Rocasolano llegó en un automóvil que no conducía ella y se introdujo rápidamente en el centro sanitario sin pararse para hablar con los periodistas.
La Princesa se encuentra ingresada en la unidad "materno-infantil" y está monitorizada en la habitación número 10, habilitada como sala de dilatación y paritorio para evitar que Doña Letizia sea trasladada dentro de las instalaciones. No en vano, los empleados de la Clínica Ruber Internacional se comprometieron por escrito a guardar discreción ante el evento. Aun así, las llamadas al interior del Hospital para tratar de conocer datos son incontables.
Expectación en los alrededores de la clínica
Desde que llegó el monovolumen azul a las puertas del hospital muchos curiosos se sumaron a la guardia que montan los periodistas a la espera de que se de a conocer la noticia del nacimiento del primogénito Doña Letizia y Don Felipe. El centro sanitario se encuentra rodeado de importantes medidas de seguridad.
Numerosos medios de comunicación hacen guardia desde hace días para no perderse el ingreso de la Princesa. Además, desafiando a la lluvia, muchos ciudadanos han acudido también a las inmediaciones de la clínica en cuanto se ha sabido que la Princesa de Asturias estaba ingresada, y que en las próximas horas podría nacer su primogénito.
Frente la clínica están instaladas unas tarimas para los medios de comunicación, pero no ha dado tiempo a colocar la carpa que estaba prevista por si el Príncipe u otros medios de la Familia Real querían mantener algún encuentro con los informadores. Por el momento, la comunicación de la Casa Real con la prensa es por vía de mensajes cortos a móvil (SMS). El primero llegó para decir que la Princesa había sido ingresada "por recomendación médica". El segundo, ya menos inesperado, para confirmar que no había falsa alarma.
En reposo desde el 18 de octubre
El pasado día 18 la Princesa de Asturias fue también ingresada en la clínica Ruber Internacional, donde permaneció unas tres horas y fue sometida a un control médico después de sentir contracciones a causa de su embarazo.
En aquella ocasión, la Princesa de Asturias sintió "algunas contracciones" por lo que el ginecólogo que le atiende "prefirió controlar en el centro médico, mediante el procedimiento de monitorización", el estado de doña Letizia, según explicó un portavoz de Casa del Rey. Posteriormente las contracciones desaparecieron y, en consecuencia, el médico determinó que la Princesa de Asturias se encontraba "perfectamente" y podía regresar a casa.