L D (EFE) "Hay que tranquilizar totalmente a los extranjeros y a los ciudadanos europeos. Francia no es un país peligroso, es un país donde se va y se viene, Francia no es un país racista", contestó Douste-Blazy en una rueda de prensa al término del Consejo de Asuntos Generales y de Relaciones Exteriores celebrado en Bruselas. Aunque el ministro reconoció los problemas que ha sufrido su país en los últimos días, subrayó por un lado "la firmeza" de la República y por otro "la tolerancia, el respeto y el diálogo entre unos y otros, que se impone".
Douste-Blazy rehusó contestar a más preguntas sobre esta cuestión ya que, según dijo, "es clásico no hablar fuera de nuestro territorio de los problemas internos". Más de 1.400 vehículos fueron incendiados el domingo por la noche en los disturbios en los barrios periféricos de París y de otras ciudades de Francia, marcados por la escalada de la violencia, con disparos de perdigones contra las fuerzas del orden.
Douste-Blazy rehusó contestar a más preguntas sobre esta cuestión ya que, según dijo, "es clásico no hablar fuera de nuestro territorio de los problemas internos". Más de 1.400 vehículos fueron incendiados el domingo por la noche en los disturbios en los barrios periféricos de París y de otras ciudades de Francia, marcados por la escalada de la violencia, con disparos de perdigones contra las fuerzas del orden.