L D (EFE) Venezuela ordenó este lunes el inmediato regreso de su embajador en México y rechazó como "una agresión sin sentido el ultimátum" mexicano exigiendo a Caracas disculpas por críticas del presidente Hugo Chávez a su homólogo mexicano, Vicente Fox.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, leyó un comunicado oficial en el que ordena "el regreso inmediato" del embajador venezolano en la capital mexicana, Vladimir Villegas. La misiva también rechaza el ultimátum enviado a Caracas por el Gobierno de México para exigir disculpas por las declaraciones de Chávez la semana pasada en las que acusaba a Fox de "entreguismo" y de ser un "cachorro del imperio" estadounidense.
También las relaciones de Venezuela con Colombia y EEUU han pasado últimamente por muy difíciles momentos, que a punto han estado de motivar la ruptura de relaciones diplomáticas de Washington y Bogotá con Caracas. Desde su llegada al poder en 1999, el golpista gobernante venezolano ha tenido al gobierno estadounidense de George W. Bush y su política exterior como principal objetivo de sus críticas, llegando en varios momentos a plantearse la revisión de relaciones con Washington, "el imperio", como lo denomina.
La última ocasión en que Chávez volvió a plantearse revisar las relaciones con EEUU fue en junio pasado, tras denunciar que Washington envió a países del CARICOM una carta en términos "indignos" contra Venezuela. "Deberíamos romper las relaciones (con EEUU), por dignidad. No sabemos si las vamos a mantener", dijo Chávez al criticar la misiva estadounidense enviada a los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) que participaron en la I Cumbre Energética de jefes de Estado del Caribe los pasados 29 y 30 de junio.
La carta de Washington, leída por el gobernante venezolano ante las delegaciones de las 16 naciones asistentes a la cita, señala que "EEUU está seriamente preocupado por las recientes amenazas a la democracia en Venezuela". Chávez ya se planteó un mes antes la revisión de las complicadas relaciones con Estados Unidos a raíz de la petición venezolana de extradición del anticastrista Luis Posada Carriles, detenido en ese país y acusado por Caracas y La Habana de la voladura de un avión cubano en 1976 con 73 personas a bordo que perdieron la vida.
Las tensiones en la relación entre Caracas y Washington comenzaron con la llegada de Chávez al poder en febrero de 1999 y se han disparado en los últimos meses con fuertes acusaciones entre ambos gobiernos. Washington acusa a Chávez de tener una intención "totalitaria", mientras Caracas critica la actitud "imperialista e intervencionista" de EEUU en Venezuela.
El ministro de Relaciones Exteriores, Alí Rodríguez, leyó un comunicado oficial en el que ordena "el regreso inmediato" del embajador venezolano en la capital mexicana, Vladimir Villegas. La misiva también rechaza el ultimátum enviado a Caracas por el Gobierno de México para exigir disculpas por las declaraciones de Chávez la semana pasada en las que acusaba a Fox de "entreguismo" y de ser un "cachorro del imperio" estadounidense.
También las relaciones de Venezuela con Colombia y EEUU han pasado últimamente por muy difíciles momentos, que a punto han estado de motivar la ruptura de relaciones diplomáticas de Washington y Bogotá con Caracas. Desde su llegada al poder en 1999, el golpista gobernante venezolano ha tenido al gobierno estadounidense de George W. Bush y su política exterior como principal objetivo de sus críticas, llegando en varios momentos a plantearse la revisión de relaciones con Washington, "el imperio", como lo denomina.
La última ocasión en que Chávez volvió a plantearse revisar las relaciones con EEUU fue en junio pasado, tras denunciar que Washington envió a países del CARICOM una carta en términos "indignos" contra Venezuela. "Deberíamos romper las relaciones (con EEUU), por dignidad. No sabemos si las vamos a mantener", dijo Chávez al criticar la misiva estadounidense enviada a los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM) que participaron en la I Cumbre Energética de jefes de Estado del Caribe los pasados 29 y 30 de junio.
La carta de Washington, leída por el gobernante venezolano ante las delegaciones de las 16 naciones asistentes a la cita, señala que "EEUU está seriamente preocupado por las recientes amenazas a la democracia en Venezuela". Chávez ya se planteó un mes antes la revisión de las complicadas relaciones con Estados Unidos a raíz de la petición venezolana de extradición del anticastrista Luis Posada Carriles, detenido en ese país y acusado por Caracas y La Habana de la voladura de un avión cubano en 1976 con 73 personas a bordo que perdieron la vida.
Las tensiones en la relación entre Caracas y Washington comenzaron con la llegada de Chávez al poder en febrero de 1999 y se han disparado en los últimos meses con fuertes acusaciones entre ambos gobiernos. Washington acusa a Chávez de tener una intención "totalitaria", mientras Caracas critica la actitud "imperialista e intervencionista" de EEUU en Venezuela.
Problemas también con Colombia
El último periodo turbulento entre Venezuela y Colombia ocurrió a comienzos de año, cuando el gobierno venezolano llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Carlos Santiago, tras el supuesto secuestro en Caracas del dirigente terrorista colombiano Rodrigo Granda, ahora encarcelado en Colombia.
Caracas afirmó que Granda fue secuestrado el 13 de diciembre en la capital venezolana, pero Bogotá sostuvo que fue capturado dos días después en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela. Históricamente las relaciones colombo-venezolanas atraviesan períodos de tensión debido a las acciones de terroristas y paramilitares colombianos en la frontera común, de 2.219 kilómetros. La oposición venezolana y amplios sectores colombianos sostienen que Chávez es "amigo" de las guerrillas, acusación que el presidente de Venezuela ha negado reiteradamente y atribuye a una "campaña" contra la integración de los dos países.
El último periodo turbulento entre Venezuela y Colombia ocurrió a comienzos de año, cuando el gobierno venezolano llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Carlos Santiago, tras el supuesto secuestro en Caracas del dirigente terrorista colombiano Rodrigo Granda, ahora encarcelado en Colombia.
Caracas afirmó que Granda fue secuestrado el 13 de diciembre en la capital venezolana, pero Bogotá sostuvo que fue capturado dos días después en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela. Históricamente las relaciones colombo-venezolanas atraviesan períodos de tensión debido a las acciones de terroristas y paramilitares colombianos en la frontera común, de 2.219 kilómetros. La oposición venezolana y amplios sectores colombianos sostienen que Chávez es "amigo" de las guerrillas, acusación que el presidente de Venezuela ha negado reiteradamente y atribuye a una "campaña" contra la integración de los dos países.
"Acuerdo ético, moral y político" con Zapatero
Quien sí es del agrado del golpista Chávez es el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero. En la pasada Cumbre de Salamanca, Chávez dijo que "un mayor nivel de acuerdo moral, ético y político es imposible". En conferencia de prensa, Chávez respondía así al ser preguntado sobre su relación con Rodríguez Zapatero, en comparación con la que tenía con el anterior presidente del Gobierno, José María Aznar.
Además, elogió la "visión" de Rodríguez Zapatero de situar en primer plano a América Latina y la lucha contra la pobreza, y su atención a África y a Oriente Medio. Chávez también agradeció a Rodríguez Zapatero y al ministro de Defensa, José Bono, y a "todos los trabajadores españoles" que vayan a construir buques y aviones para permitir a Venezuela "luchar contra el terrorismo y contra el narcotráfico" y defender sus fronteras marítimas.