L D (EFE) En un discurso de una hora y treinta y cinco minutos de duración, Aguirre anunció además su voluntad de reducir los tiempos de espera diagnósticos, entre ellos el de la realización de mamografías a un máximo de 40 días, y de conceder ayudas de entre 280 y 560 euros para prótesis dentales a los mayores de 65 años con rentas bajas.
La intervención de Esperanza Aguirre fue presenciada desde la tribuna de invitados, entre otros, por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el delegado del Gobierno, Constantino Méndez; y la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor.
Su oferta para llegar a un "gran pacto por la Sanidad" la circunscribió a sindicatos y empresarios, y dijo que sería "similar" al pacto por el empleo que firmó con ambos hace casi un año. También en política sanitaria, avanzó que desde el 1 de octubre los consultorios locales dispondrán de un "servicio de atención rural" durante las noches, los festivos y los fines de semana. Este servicio sanitario supondrá la incorporación de 360 nuevos profesionales y adelantó la presentación de un Plan de Asistencia Farmacéutica dirigido a "simplificar la tramitación de las recetas".
Sobre el compromiso de su Gobierno con la Educación, ofreció a partir del próximo curso la "gratuidad" de los libros de texto a todas las familias numerosas, incluidas las de dos hijos, si uno de ellos es discapacitado.
La Comunidad de Madrid contará, según Aguirre, con una Agencia Regional para la Inmigración, cuyo responsable se desvelará mañana y tendrá rango de consejero. El nuevo órgano se encargará de "dirigir y coordinar políticas encaminadas a conseguir la integración" de la población inmigrante en la región, donde además se abrirán este año cinco centros de atención a este colectivo.
En materia de infraestructuras, avanzó que este mes se publicarán los estudios de viabilidad de la radial de peaje R-1 y del cierre de la M-50; y en lo referente a Medio Ambiente señaló que antes de fin de año se aprobará una Ley de Protección del Arbolado para acabar con las "talas y podas indiscriminadas".
La presidenta se mostró partidaria de "transitar por el marco de la Constitución de 1978" y de "no embarcar a los madrileños en aventuras reformistas innecesarias, inoportunas y gratuitas, que no se sabe a dónde conducen". Concluyó su discurso afirmando que su Gobierno se siente "a gusto" en el marco constitucional y que España es "un viejo país" con una historia "que no a todos nos gusta", pero "a la que no queremos renunciar".
Una de las reacciones más esperadas fue la de Ruiz-Gallardón, que la felicitó por su "buen discurso" y se mostró convencido de que la presidenta ha hablado de los "asuntos que preocupan a los madrileños" y de que su intervención debe de llevar a los ciudadanos a "la convicción" de que existe la voluntad de seguir llevando a la Comunidad "a una situación de liderazgo económico, social y cultural, que es lo que necesitamos para Madrid y para España".
Por su parte, el portavoz del PSOE, Rafael Simancas, calificó el discurso de "decepcionante" y dijo que sus "ofertas estrella" se han quedado en "ofertas linternita, por lo limitado de su alcance". El portavoz de IU, Fernando Marín, criticó que la presidenta haya "despreciado" a la "mayoría de los madrileños" y haya destinado su intervención "a los de siempre", a "esa minoría económica importante y fuerte del PP en esta Comunidad", mientras que el portavoz del PP, Antonio Beteta, aplaudió una acción de Gobierno "sobresaliente".
La intervención de Esperanza Aguirre fue presenciada desde la tribuna de invitados, entre otros, por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el delegado del Gobierno, Constantino Méndez; y la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar del PP, Ana Pastor.
Su oferta para llegar a un "gran pacto por la Sanidad" la circunscribió a sindicatos y empresarios, y dijo que sería "similar" al pacto por el empleo que firmó con ambos hace casi un año. También en política sanitaria, avanzó que desde el 1 de octubre los consultorios locales dispondrán de un "servicio de atención rural" durante las noches, los festivos y los fines de semana. Este servicio sanitario supondrá la incorporación de 360 nuevos profesionales y adelantó la presentación de un Plan de Asistencia Farmacéutica dirigido a "simplificar la tramitación de las recetas".
Sobre el compromiso de su Gobierno con la Educación, ofreció a partir del próximo curso la "gratuidad" de los libros de texto a todas las familias numerosas, incluidas las de dos hijos, si uno de ellos es discapacitado.
La Comunidad de Madrid contará, según Aguirre, con una Agencia Regional para la Inmigración, cuyo responsable se desvelará mañana y tendrá rango de consejero. El nuevo órgano se encargará de "dirigir y coordinar políticas encaminadas a conseguir la integración" de la población inmigrante en la región, donde además se abrirán este año cinco centros de atención a este colectivo.
En materia de infraestructuras, avanzó que este mes se publicarán los estudios de viabilidad de la radial de peaje R-1 y del cierre de la M-50; y en lo referente a Medio Ambiente señaló que antes de fin de año se aprobará una Ley de Protección del Arbolado para acabar con las "talas y podas indiscriminadas".
La presidenta se mostró partidaria de "transitar por el marco de la Constitución de 1978" y de "no embarcar a los madrileños en aventuras reformistas innecesarias, inoportunas y gratuitas, que no se sabe a dónde conducen". Concluyó su discurso afirmando que su Gobierno se siente "a gusto" en el marco constitucional y que España es "un viejo país" con una historia "que no a todos nos gusta", pero "a la que no queremos renunciar".
Una de las reacciones más esperadas fue la de Ruiz-Gallardón, que la felicitó por su "buen discurso" y se mostró convencido de que la presidenta ha hablado de los "asuntos que preocupan a los madrileños" y de que su intervención debe de llevar a los ciudadanos a "la convicción" de que existe la voluntad de seguir llevando a la Comunidad "a una situación de liderazgo económico, social y cultural, que es lo que necesitamos para Madrid y para España".
Por su parte, el portavoz del PSOE, Rafael Simancas, calificó el discurso de "decepcionante" y dijo que sus "ofertas estrella" se han quedado en "ofertas linternita, por lo limitado de su alcance". El portavoz de IU, Fernando Marín, criticó que la presidenta haya "despreciado" a la "mayoría de los madrileños" y haya destinado su intervención "a los de siempre", a "esa minoría económica importante y fuerte del PP en esta Comunidad", mientras que el portavoz del PP, Antonio Beteta, aplaudió una acción de Gobierno "sobresaliente".