L D (EFE) La Comisaría ha informado en un comunicado de que los detenidos han sido imputados por un presunto delito de desórdenes públicos después de que hiciesen cinco llamadas telefónicas al Servicio de Emergencias del 112 para avisar de la supuesta bomba. Al parecer, las llamadas se realizaron desde un teléfono móvil, que según el localizador procedían de las zonas comprendidas entre las Chumberas y Finca de España, en La Laguna.
El comunicante de estas llamadas, con voz masculina, decía hablar en nombre de la banda terrorista ETA y advertía que había puesto una bomba una entidad bancaria de Santa Cruz de Tenerife, sin especificar dirección de la misma. La misma persona volvió a llamar otras cuatro veces y pedía que le entregasen 15.000 euros, cantidad que luego elevó a 30.000, y afirmaba que la bomba haría explosión ese mismo día.
Después de que el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional lograse identificar el teléfono desde el que se habían realizado las llamadas, se contactó con su propietaria, que fue detenida en el domicilio de su madre, en La Laguna.
El comunicante de estas llamadas, con voz masculina, decía hablar en nombre de la banda terrorista ETA y advertía que había puesto una bomba una entidad bancaria de Santa Cruz de Tenerife, sin especificar dirección de la misma. La misma persona volvió a llamar otras cuatro veces y pedía que le entregasen 15.000 euros, cantidad que luego elevó a 30.000, y afirmaba que la bomba haría explosión ese mismo día.
Después de que el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional lograse identificar el teléfono desde el que se habían realizado las llamadas, se contactó con su propietaria, que fue detenida en el domicilio de su madre, en La Laguna.