L D (EFE) La Liga ACB está tan cara esta temporada que, después de doce jornadas, ni siquiera tiene un líder, sino un grupo de tres formado por el Barcelona, el Tau y el Gran Canaria, que han igualado a los barcelonistas y afrontan el final de año empeñados en ocupar la cima de la competición. El Granada sometió al Barcelona y dio la campanada de la jornada. Soportó la carga final azulgrana y firmó un 87-87 que eleva a tres las derrotas ligueras del combinado del Palau. El equipo granadino dominó el marcador de principio a fin, cogió impulso con un parcial de 15-3 entre el final del primer cuarto y el principio del segundo y saboreó el placer de tumbar a un grande.
El Barcelona ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos que ha disputado entre la ACB y la Euroliga. En diciembre sólo ha ganado al Real Madrid, por un punto y con polémica en la jugada que decidió el partido y parece que no atraviesa un buen momento. El Tau dio caza al Barcelona a costa del Etosa Alicante, derrotado en el Buesa Arena por 92-84 con un parcial de 13-5 en los tres minutos finales. Los alicantinos pusieron en serias dificultades al cuadro dirigido por el croata Velimir Perasovic, cuyo último acelerón dio la vuelta al choque.
El Gran Canaria elevó a siete su racha de victorias consecutivas para sumarse al terceto de cabeza. El Fórum Valladolid plantó cara (69-64), pero el estadounidense Marcus Norris -veintitrés puntos- y la defensa insular -la mejor del campeonato junto con la del Real Madrid- resolvieron el partido cuando Iván Corrales acababa de colocar el tanteador en 64-63. La defensa madridista también funcionó en Manresa, donde los blancos arrancaron un valioso por 65-71 que, amén de equilibrar el balance del campeón (6-6), le acerca un poco más a la Copa del Rey. Un parcial de 4-14 en los cinco últimos minutos del tercer cuarto relegaron a los manresanos, que todavía dispusieron de opciones al situarse a dos puntos (60-62) a falta de dos minutos.
Otro equipo que hizo votos para sumarse a la lucha por el título copero es el DKV Joventut gracias al cómodo 86-64 que endosó al Llanera Menorca, que jugó en el Olímpico de Badalona sin el estadounidense nacionalizado Chuck Kornegay, al que podrá utilizar ya la próxima jornada. Los menorquines siguen sin ganar como visitantes y cada vez les pesan más las consecuencias de ser el tercer peor ataque de la ACB. El Breogán Lugo, al contrario que los badaloneses, dio un paso atrás en la carrera copera frente al Lagun Aro Bilbao (70-74). Los bilbaínos sumaron la segunda victoria consecutiva a domicilio a través de un gran defensa de Andy Panko sobre la estrella local, Pete Mickael, y del desconcierto gallego, reflejado en veinticinco pérdidas de balón.
La duodécima etapa bajó el telón en Valencia y en Gerona. El Pamesa zarandeó al Fuenlabrada (78-59) y rompió el empate que mantenían en la tabla. La igualdad clasificatoria entre ambos nunca apareció sobre el parqué de la Fuente de San Luis, donde los valencianos desaborlaron al equipo de Luis Casimiro. El Pamesa, además de distanciar al Fuenlabrada y quedarse a un partido de los tres colíderes, igualó al Akasvayu, que perdió por 74-85 el segundo partido consecutivo en casa ante un sorprendente Caja San Fernando, que apareció en la pista catalana como colista y salió del pabellón Fontajau relanzado por el estadounidense Lou Roe, que fue un vendaval ofensivo -treinta puntos-.
El Barcelona ha perdido cuatro de los últimos cinco partidos que ha disputado entre la ACB y la Euroliga. En diciembre sólo ha ganado al Real Madrid, por un punto y con polémica en la jugada que decidió el partido y parece que no atraviesa un buen momento. El Tau dio caza al Barcelona a costa del Etosa Alicante, derrotado en el Buesa Arena por 92-84 con un parcial de 13-5 en los tres minutos finales. Los alicantinos pusieron en serias dificultades al cuadro dirigido por el croata Velimir Perasovic, cuyo último acelerón dio la vuelta al choque.
El Gran Canaria elevó a siete su racha de victorias consecutivas para sumarse al terceto de cabeza. El Fórum Valladolid plantó cara (69-64), pero el estadounidense Marcus Norris -veintitrés puntos- y la defensa insular -la mejor del campeonato junto con la del Real Madrid- resolvieron el partido cuando Iván Corrales acababa de colocar el tanteador en 64-63. La defensa madridista también funcionó en Manresa, donde los blancos arrancaron un valioso por 65-71 que, amén de equilibrar el balance del campeón (6-6), le acerca un poco más a la Copa del Rey. Un parcial de 4-14 en los cinco últimos minutos del tercer cuarto relegaron a los manresanos, que todavía dispusieron de opciones al situarse a dos puntos (60-62) a falta de dos minutos.
Otro equipo que hizo votos para sumarse a la lucha por el título copero es el DKV Joventut gracias al cómodo 86-64 que endosó al Llanera Menorca, que jugó en el Olímpico de Badalona sin el estadounidense nacionalizado Chuck Kornegay, al que podrá utilizar ya la próxima jornada. Los menorquines siguen sin ganar como visitantes y cada vez les pesan más las consecuencias de ser el tercer peor ataque de la ACB. El Breogán Lugo, al contrario que los badaloneses, dio un paso atrás en la carrera copera frente al Lagun Aro Bilbao (70-74). Los bilbaínos sumaron la segunda victoria consecutiva a domicilio a través de un gran defensa de Andy Panko sobre la estrella local, Pete Mickael, y del desconcierto gallego, reflejado en veinticinco pérdidas de balón.
La duodécima etapa bajó el telón en Valencia y en Gerona. El Pamesa zarandeó al Fuenlabrada (78-59) y rompió el empate que mantenían en la tabla. La igualdad clasificatoria entre ambos nunca apareció sobre el parqué de la Fuente de San Luis, donde los valencianos desaborlaron al equipo de Luis Casimiro. El Pamesa, además de distanciar al Fuenlabrada y quedarse a un partido de los tres colíderes, igualó al Akasvayu, que perdió por 74-85 el segundo partido consecutivo en casa ante un sorprendente Caja San Fernando, que apareció en la pista catalana como colista y salió del pabellón Fontajau relanzado por el estadounidense Lou Roe, que fue un vendaval ofensivo -treinta puntos-.