(Libertad Digital) Las cartas del Comité Mundial de Libertad de Prensa (WPFC, en sus siglas en inglés) llevan la firma de E. Markham Bench, director ejecutivo y han sido remitidas tanto a Pasqual Maragall como a Ernest Benach. En ellas, según publica El Mundo este sábado, el comité se muestra "consternado" por el informe del CAC contra la COPE. Dice que con este documento, en el que se acusa a la emisora de "ultrapasar los límites de la libertad de expresión", el Consejo Audiovisual Catalán utiliza "un mandato arbitrario para intentar censurar y silenciar las opiniones de toda una red radiofónica".
Se refiere al CAC como "órgano censor establecido por el Parlamento de Cataluña para detectar informaciones inveraces" y lamenta que no se recuerde en España "algo parecido desde los órganos censores franquistas". Es, sostiene el Comité, un "ente de características únicas en Europa Occidental y la Unión Europea".
Aunque no hace referencias al proyecto de Montilla para crear a nivel estatal otro Consejo similar a imagen del CAC, del contenido de las cartas del Comité Mundial de Libertad de Prensa se desprende su rechazo más absoluta a esta iniciativa gubernamental. Dice el WPFC que es "injustificable que un órgano estatal sea el árbitro del comportamiento de un medio de comunicación".
"Inaceptable impulso parlamentario a la censura"
Su existencia "se estrella de plano contra las normas democráticas y de libertad de expresión aceptadas por la Unión Europea, la Corte Europea de Derechos Humanos y la inmensa mayoría de los países democráticos del mundo", se lee en las dos cartas. Tras aclarar que el CAC "no es una entidad judicial, sino un ente político controlado por la mayoría nacionalista del Parlamento catalán" apunta que es "inaceptable" que un órgano censor "reciba el impulso y beneplácito de un parlamento democrático para echar mano de la tijera, cortar por lo sano y silenciar a un medio de comunicación".