L D (Europa Press) En la puerta del estadio Santiago Bernabéu, los participantes exhibieron sus máquinas antes de emprender viaje a Lisboa, y sólo el frío, la lluvia y la ausencia de los pilotos del equipo Repsol empañaron una jornada festiva. El campeón del Dakar 2003 en motos, Nani Roma, y el aspirante al título Marc Coma, los dos grandes rostros del conjunto, no acudieron a la cita y esperan ya en Portugal la llegada de sus contrincantes.
A cuatro días vista del comienzo de la prueba, Sainz fue la gran atracción de la cita con su Volkswagen Race Touareg 2, con el que debutará en la competición. El madrileño desfiló ante sus paisanos en compañía de una veintena de coches, una treintena de motos, una decena de camiones y apenas dos quads. Sainz fue el primero en completar un breve recorrido por las calles de Madrid antes de partir hacia Lisboa, donde el próximo día 31 comenzará la prueba. Antes tuvo tiempo para, en compañía de su copiloto, Andreas Schulz, mostrar el interior de su vehículo al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissaveztky, al presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, Carlos García, y a su homólogo en la Real Federación de Motociclismo, Juan Álvarez.
Junto al dos veces campeón del mundo de rallies estuvieron, entre otros, los coches de las parejas formadas por Marc Blázquez y Nacho Salvador (Nissan), ganadores de la Copa del Mundo de Bajas, el de los hermanos Baldiri Oliver (Nissan), el de Jose María Ginés y Pablo Córdoba (Mercedes), y el de la dupla de la Guardia Civil, formada por Montse Ruiz y José Salinero (Nissan).
En categoría de motos, los focos se centraron en la presencia de una de las bazas españolas al triunfo final, Isidre Esteve, que presentó en Madrid su nueva KTM Gauloises, con la que comenzará su novena participación en la prueba africana. El catalán, que ganó protagonismo con la ausencia de Coma, fue el segundo en tomar la salida, siempre ante la mirada de Ruiz-Gallardón y de cientos de aficionados que se dieron cita en las puertas del estadio del Real Madrid.
Además, en la presalida se dejaron ver las KTM de los pilotos Rafa Ciscar y José Manuel Pellicer, las BMW del madrileño José María García y Angel Leal, o la Yamaha de Amador Ferrer. El espectáculo final lo puso el piloto de quad José Luis Alvarez, que aprovechó su salida para subirse al sillín, saltar en él y pedir el apoyo del público. Para él fue la gran ovación de la noche.