L D (EFE) El equipo madrileño fue incapaz de aguantar la salida en tromba del conjunto berlinés, que sabiéndose casi fuera de acceder a los octavos de final comenzó el encuentro dispuesto a agotar sus últimas opciones, muy concentrado y en 4 minutos ya ganaba 19-5, con 11 puntos del internacional alemán Demond Greene, una pesadilla todo el encuentro para los de Juan Antonio Orenga. Los colegiales eran incapaces de mantener un nivel defensivo decente, y fruto de ello finalizaron el primer cuarto con una desventaja de dieciocho puntos (33-15).
El comienzo del segundo período ofreció un atisbo de esperanza para el Estudiantes, que con el acierto de Carlos Jiménez y unido a la salida a cancha de Rafael Vidaurreta dotó a los colegiales de más intensidad, lo que se comenzó a notar en el electrónico, con una paulatina reducción de las diferencias hasta que un triple de Javier Mendiburu puso el 45-39 a falta de tres minutos para el descanso. Estudiantes no supo controlar bien los compases previos al descanso y un parcial de 6-0 para los locales provocó que la desventaja se ensanchara hasta los doce (51-39).
La reanudación tuvo muchas similitudes con el inicio del inicio del encuentro, aunque en este caso Greene le cedió el testigo al base norteamericano Hollis Price y al alero croata Nenad Canak, que con su acierto provocó en el minuto 24 la máxima distancia del Alba (64-44). La entrada en cancha de Andrés Miso, con dos triples casi consecutivos, y el acierto bajo aros de Antonio Bueno fueron dos indicativos de que los colegiales no entregarían la victoria tan pronto, llegando a rebajar hasta los 7 puntos (88-81) a tres minutos para la finalización, aunque los alemanes supieron manejar los instantes finales e incluso aumentar distancias gracias al buen hacer de Lollis y Penberthy.
El comienzo del segundo período ofreció un atisbo de esperanza para el Estudiantes, que con el acierto de Carlos Jiménez y unido a la salida a cancha de Rafael Vidaurreta dotó a los colegiales de más intensidad, lo que se comenzó a notar en el electrónico, con una paulatina reducción de las diferencias hasta que un triple de Javier Mendiburu puso el 45-39 a falta de tres minutos para el descanso. Estudiantes no supo controlar bien los compases previos al descanso y un parcial de 6-0 para los locales provocó que la desventaja se ensanchara hasta los doce (51-39).
La reanudación tuvo muchas similitudes con el inicio del inicio del encuentro, aunque en este caso Greene le cedió el testigo al base norteamericano Hollis Price y al alero croata Nenad Canak, que con su acierto provocó en el minuto 24 la máxima distancia del Alba (64-44). La entrada en cancha de Andrés Miso, con dos triples casi consecutivos, y el acierto bajo aros de Antonio Bueno fueron dos indicativos de que los colegiales no entregarían la victoria tan pronto, llegando a rebajar hasta los 7 puntos (88-81) a tres minutos para la finalización, aunque los alemanes supieron manejar los instantes finales e incluso aumentar distancias gracias al buen hacer de Lollis y Penberthy.