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Reporteros sin Fronteras pide a las autoridades estadounidenses que prohíban a sus empresas colaborar con la censura

Reporteros sin Fronteras ha emitido un comunicado motivado por el cierre del blog de un periodista chino alojado en MSN tras las presiones del gobierno chino en el que propone que se regulen las actividades de las empresas del sector. La intención es que las empresas no tengan posibilidad legal de colaborar con las autoridades de países represivos como China, y las autoridades de dicho país deban acudir a tribunales norteamericanos si desean ver cumplidas sus demandas.

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Reporteros sin Fronteras ha emitido un comunicado motivado por el cierre del blog de un periodista chino alojado en MSN tras las presiones del gobierno chino en el que propone que se regulen las actividades de las empresas del sector. La intención es que las empresas no tengan posibilidad legal de colaborar con las autoridades de países represivos como China, y las autoridades de dicho país deban acudir a tribunales norteamericanos si desean ver cumplidas sus demandas.

(Libertad Digital) El comunicado incluye seis propuestas dependiendo del tipo de servicio o equipamiento comercializado dirigidas al gobierno y a los políticos norteamericanos, porque todas las empresas que ha denunciado hasta ahora por estas prácticas (Microsoft, Yahoo, Google, Secure Computing, Fortinet y Cisco Systems) están radicadas en ese país. No obstante, RSF considera de interés su adopción por otros países de la OCDE.

De adoptarse su propuesta, se prohibiría albergar tanto servidores de correo electrónico como servidores de alojamiento de páginas de contenidos como foros o blogs en el territorio de un país represivo, de modo que las autoridades de dicho país tendrían la obligación de pedir a través de la justicia norteamericana el cierre de los mismos o la obtención de información personal de quienes los usan.

Tanto los buscadores como los gestores de contenido gratuitos tendrían prohibido filtrar una serie de palabras clave protegidas como “democracia” o “derechos humanos”. Por otro lado, las empresas tendrían que obtener una autorización expresa del Departamento de Comercio para poder vender a países represivos tecnología que pueda servir para interceptar las comunicaciones electrónicas.

Reporteros sin Fronteras asegura haber enviado varios correos a responsables de estas empresas sin haber recibido respuesta de ninguna de ellas a excepción de Google, razón por la cual consideran necesario que sea el Estado quien prohíba estas actividades.

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