(Libertad Digital) Bullock, autor de 27 puntos, resolvía para los blancos en vísperas de su jornada clave en ACB, jugándose la clasificación para la Copa del Rey ante el DKV Joventut. Sin embargo, el Madrid ha vuelto a ofrecer una pobre imagen para tumbar a un Ulker muy alejado de sus días de esplendor. El revés sufrido en el partido de Liga ante el Unicaja no le pesó a los blancos de salida, en parte porque los turcos no parecían estar al corriente de que una derrota más les privaría de seguir adelante en una competición que le ha permitido hacerse un nombre en Europa. Pero aún sin oposición, el cuadro blanco sufrió más de la cuenta para llevar el ritmo del encuentro.
Los dos equipos dejaron patentes las dudas que les rodean, tanto en ataque como en defensa. En la primera faceta del juego firmaron porcentajes de acierto impropios de conjuntos de la máxima competición continental, mientras que en la segunda dieron excesivas facilidades, aunque no siempre fueron aprovechadas por el rival. Así las cosas, el primer cuarto registró un guarismo de 8-13 a su conclusión. En el segundo cuarto, los de Bozidar Maljkovic mejoraron ligeramente, sobre todo en el juego exterior, una suerte en la que cuentan con especialistas que en un día de inspiración pueden solucionar un partido sin exigir que el equipo se afane en otras tareas.
Cuatro triples en otros tantos minutos sirvieron para que el Real Madrid cobrara una ventaja de diez puntos (19-29, minuto 17), pero dos minutos de indecisión y el acierto de Ibrahim Kutluay, el ídolo local, se tradujeron en un parcial de 13-2 para el Ulker, que alcanzó el descanso por delante en el electrónico (32-31). Esa, la inconsistencia en el juego y en el marcador fue la tónica del partido. Y en esas circunstancias el encuentro estaba abocado a decidirse en detalles y acciones aisladas. El escaso acierto blanco en el tercer cuarto, en el que permitió a su rival contar con una renta de hasta cinco puntos (39-34, minuto 24), y el buen momento de Igor Rakocevic hacían presagiar que estos detalles decisivos correrían, para bien o para mal, del madridista.
Y al final fue para bien español gracias a la irrupción de Bullock en el juego. La muñeca del estadounidense, que finalizó el cuarto con 12 puntos, pesó más que las lagunas de su equipo y concedió a Maljkovic un respiro antes del vital choque de ACB. Suyos fueron dos triples en el último periodo y seis puntos en el minuto final logrados al convertir sendos tiros libres. Su seguridad desde la línea de personal acabó con las últimas intentonas de Kutluay, el único jugador del Ulker que persiguió la que hubiese sido su cuarta victoria en una Euroliga donde sí seguirá adelante el Real Madrid.
El Tau se pasea en Atenas
También el Tau, actual subcampeón de la Euroliga, aseguraba matemáticamente su pase a la fase de los dieciseis mejores de la máxima competición continental con un cómodo triunfo ante el AEK de Atenas, séptimo clasificado aunque sólo había perdido un partido en su pabellón. El cuadro que dirige Velimir Perasovic sigue exhibiendo una gran solidez y concentración y no ofreció dudas sobre su victoria ante los griegos en un partido que controló siempre, con una gran dirección de Prigioni y un enorme Scola en todas las facetas de juego.El AEK encontró en Coppenrath a su bastión en los primeros minutos, pero el Tau quiso marcar diferencias desde el principio y con un parcial de 2-10 tomó la delantera en el electrónico. El equipo baskonista se aprovechó del trabajo en la pintura de Scola y Splitter ante los helenos, que sólo anotaban desde el perímetro. La ventaja del equipo de Perasovic se mantuvo a lo largo de todo el partido y ni siquiera los chispazos del AEK pusieron en peligro la victoria española. En el tercer cuarto, cuando el cuadro local se situó a siete (46-53), el equipo vitoriano le endosó un parcial de 0-7 en un sólo minuto y apagó cualquier atisbo de reacción. Desde entonces y hasta el final, el cuadro baskonista rondó los 20 puntos de ventaja en un intercambio de canastas que deparó un triunfo final de los de Perasovic, amplio y rotundo, ante el AEK que le permite seguir manteniendo la primera plaza del grupo A.