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ERC rechaza el acuerdo secreto, Mas se felicita por el "salto adelante" y el Gobierno mantiene el mutismo

Ante el apagón informativo del Gobierno, las primeras explicaciones sobre el acuerdo secreto del Estatuto llegaron desde CiU. Artur Mas confirmó las filtraciones: Cataluña aparece como "nación" en el preámbulo, tendrá una "agencia tributaria consorciada", gestionará el 50 por ciento de los impuestos y se garantiza la inversión estatal. ERC, molesta por quedar al margen, no ha dado su visto bueno. Rubalcaba, como Ibarra, está "satisfecho" mientras que el PP ha acusado a Zapatero de "deslealtad con España". CiU vuelve este lunes a La Moncloa.

Ante el apagón informativo del Gobierno, las primeras explicaciones sobre el acuerdo secreto del Estatuto llegaron desde CiU. Artur Mas confirmó las filtraciones: Cataluña aparece como "nación" en el preámbulo, tendrá una "agencia tributaria consorciada", gestionará el 50 por ciento de los impuestos y se garantiza la inversión estatal. ERC, molesta por quedar al margen, no ha dado su visto bueno. Rubalcaba, como Ibarra, está "satisfecho" mientras que el PP ha acusado a Zapatero de "deslealtad con España". CiU vuelve este lunes a La Moncloa.
(Libertad Digital) Con cerca de media hora de retraso con respecto a la hora prevista, el presidente de CiU desveló la fórmula pactada con el presidente del Gobierno para definir a Cataluña en el Estatuto: "El Parlament de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía catalana, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como una nación".
 
Además, detalló que se incluye un segundo apartado en el que se señala que "la Constitución en su artículo 2 reconoce la realidad nacional de Cataluña en forma de nacionalidad". De esta forma, según Mas "se equipara nacionalidad y nación" aunque en el articulado sólo se mantendrá la actual definición de nacionalidad.
 
"Las Cortes reconocerán una definición de Cataluña como nación"
 
Según Mas, lo importante es que "por primera vez en muchos, muchos años, las Cortes generales reconocerán una definición de Cataluña como nación adoptada por el Parlament de Cataluña". Para el líder convergente, "es un éxito importante de la negociación tal y como estaban las cosas".
 
Mas compareció ante la prensa, arropado por Jordi Pujol, Duran Lleida y Xavier Trias y fue recibido con aplausos por los miembros de la Ejecutiva de la federación.
 
El líder convergente, satisfecho y optimista, admitió que el pacto "resuelve de modo bastante satisfactorio la definición de Cataluña como nación, no de manera definitva, nos hubiera gustado ir más allá. En la financiación se logra cambiar el sistema pero no hasta el punto que hubiéramos querido". La conclusión final, explicó, es que es "un salto adelante importante (...). No es un paso, es un salto importate pero CiU sigue teniendo el objetivo en el futro del Estatuto que pidió el Parlament el 30 de setptiembre (...) No renunciamos a completar esto en años futuros. Hoy podemos decir sí a este Estatuto".
 
El Gobierno de Zapatero sigue guardando silencio
 
Las de Mas han sido las primeras explicaciones oficiales de un pacto que se cerró de madrugada y sobre el que el Gobierno mantiene un apagón informativo. El político catalán confirmó que se ha cerrado un acuerdo con las bases del nuevo sistema de financiación. Pasan por la creación de una Agencia Tributaria Catalana "consorciada" y la gestión de la "mayoría de los impuestos": se cede a Cataluña el 50 por ciento del IRPF, el 50 por ciento del IVA y el 58 por ciento de los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco y carburantes.
 
Hay también "nuevos mecanismos de solidaridad" que suponen "un cambio del sistema en profundidad y sólo eso da sentido a todo el cambio del Estatut". Siguiendo el modelo de los lander alemanes, aportará el que más tenga pero sin que esto suponga quedar "por debajo de lo que tienen los demás". Además, en los próximos siete años la comunidad tendrá una inversión del Estado del 18,5 por ciento del PIB y se garantiza una inversión estatal equivalente a la aportación catalana.   

Tras su intervención, Josep Antoni Duran Lleida hizo también un balance del Estatuto y se mostró satisfecho por las negociaciones. "No es el Estatuto que queríamos", dijo, "porque no es exactamente" el que salió de la Cámara catalana. No obstante, "cuando vean lo que ha hecho el PP" para impedirlo verán que es un proyecto ambicioso, con un "avance importante" en competencias para la Generalidad. Asimismo, se congratuló porque el nuevo Estatuto "limitará la penetración del Estado en lo básico".

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