L D (EFE) Al menos dice personas han muerto este sábado tras desplomarse el techo de un centro de exposiciones en la ciudad polaca de Katowice mientras varias decenas fueron heridas y más de un centenar pueden estar atrapadas, informaron los bomberos. El techo se hundió a causa de una gruesa capa de nieve que se acumuló sobre él y, por lo menos cien personas han sido ya trasladadas a hospitales, dijeron las fuentes.
La policía y los bomberos estiman que aún pueden estar sepultadas unas 150 personas y calculan que necesitarán al menos doce horas para encontrar a todos los afectados y garantizar que ya nadie sigue enterrado. Las primeras versiones señalaban que unas 500 personas pudieron haber quedado atrapadas.
En la operación de rescate participan 70 equipos de bomberos y 250 policías, así como especialistas en el socorro de personas enterradas, que cuentan con el apoyo de perros amaestrados. En el momento en que se produjo el accidente en la nave, donde se celebraba una exposición internacional de palomas mensajeras podía haber unas mil personas, según testigos oculares y setecientas, según la policía.
A la ciudad de Katowice, capital de la región minera de Silesia, se ha desplazado ya, para tomar conocimiento en directo sobre el suceso, el primer ministro Kazimierz Marcinkiewicz desde la estación de deportes invernales de Zakopane, donde presenció un concurso de saltos de esquí.
Los expertos en construcciones de acero, como la nave destruida que tenía cien metros de ancho por ciento cincuenta de largo, aseguran que los elementos del techo, al hundirse, formaron una especie de castillo de naipes lo cual pudo salvar a muchas personas que pudieron encontrar refugio.
La policía y los bomberos estiman que aún pueden estar sepultadas unas 150 personas y calculan que necesitarán al menos doce horas para encontrar a todos los afectados y garantizar que ya nadie sigue enterrado. Las primeras versiones señalaban que unas 500 personas pudieron haber quedado atrapadas.
En la operación de rescate participan 70 equipos de bomberos y 250 policías, así como especialistas en el socorro de personas enterradas, que cuentan con el apoyo de perros amaestrados. En el momento en que se produjo el accidente en la nave, donde se celebraba una exposición internacional de palomas mensajeras podía haber unas mil personas, según testigos oculares y setecientas, según la policía.
A la ciudad de Katowice, capital de la región minera de Silesia, se ha desplazado ya, para tomar conocimiento en directo sobre el suceso, el primer ministro Kazimierz Marcinkiewicz desde la estación de deportes invernales de Zakopane, donde presenció un concurso de saltos de esquí.
Los expertos en construcciones de acero, como la nave destruida que tenía cien metros de ancho por ciento cincuenta de largo, aseguran que los elementos del techo, al hundirse, formaron una especie de castillo de naipes lo cual pudo salvar a muchas personas que pudieron encontrar refugio.