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ISABEL COIXET TRIUNFÓ CON "LA VIDA SECRETA DE LAS PALABRAS"

Obaba, la película elegida para competir en Hollywood, gran perdedora de la gala de los Goya

"La vida secreta de las palabras" –de la catalana Isabel Coixet y en versión inglesa–, con cuatro premios se alzó como ganadora de los Goyas más descafeinados de los últimos años, en una gala tediosa e interminable donde la nota de color la puso el vestido de la ministra Carmen Calvo. La gran perdedora fue "Obaba", elegida por la Academia para competir en los Oscar. La Gala hizo un recorrido histórico por las diferentes ediciones resaltando las manos blancas contra el terrorismo o el cumpleaños feliz al Príncipe Felipe. Curiosamente, no hubo referencia a la gala más polémica, la del ¡No a la Guerra! de Irak.

"La vida secreta de las palabras" –de la catalana Isabel Coixet y en versión inglesa–, con cuatro premios se alzó como ganadora de los Goyas más descafeinados de los últimos años, en una gala tediosa e interminable donde la nota de color la puso el vestido de la ministra Carmen Calvo. La gran perdedora fue "Obaba", elegida por la Academia para competir en los Oscar. La Gala hizo un recorrido histórico por las diferentes ediciones resaltando las manos blancas contra el terrorismo o el cumpleaños feliz al Príncipe Felipe. Curiosamente, no hubo referencia a la gala más polémica, la del ¡No a la Guerra! de Irak.
L D (Agencias) La cineasta Isabel Coixet tuvo que subir al escenario dos veces, como mejor directora y como autora del mejor guión original. Recordó a sus actores: "pues, sin ellos, una historia no es nada... Mi Tim, mi Sarah y mi Javier Cámara, que se fue muy triste porque se lo merecía", dijo. Según la crónica de EFE, Coixet aprovechó el galardón por su guión para recordar a "las heroínas que conocí en Sarajevo, que me prestaron sus voces, sus silencios y su dolor".

En segundo lugar se situó "Princesas", de Fernando León de Aranoa , que aspiraba a nueve Goyas y logró tres, dos para sus dos protagonistas, Candela Peña (mejor actriz principal) y Micaela Nevárez, revelación, además del de canción original.

La gran perdedora de la noche fue "Obaba", de Montxo Armendáriz , candidata a diez premios, de los que se llevó sólo el de mejor sonido. Mientras que "Ninette", de José Luis Garci, que aspiraba a siete Goyas, también logró uno de carácter técnico.

Tres Goyas logró "Camarón", de Jaime Chávarri , entre ellos el de actor protagonista para Oscar Jaenada, y dos técnicos. Y dos premios logró también "El método", de Marcelo Piñeyro , que obtuvo el galardón al mejor guión adaptado y el de actor de reparto para Carmelo Gómez. Oscar Jaenada , el gran favorito de todas las quinielas logró el Goya por su mimética recreación de "Camarón". "Típico, no me he preparado nada", dijo, para después dedicar su premio a Chávarri,"que confió en mí. A mi familia, que está toda en casa viéndome y a toda la gente que va al cine".

Mientras, Candela Peña dedicó el premio a sus padres, que la enviaban al cine cuando molestaba. "Ahí, dijo, soñé con estar aquí un día. Además escribí una carta al príncipe (Fernando León de Aranoa), porque yo quería ser princesa. Y a mi príncipe le digo: ¡regresad o moriré!".

El escenario recreaba una sala de cine inspirada en los cuadros de Urculo, pero con unas escaleras color azul añil, un elemento imprescindible para dotar el espacio de glamour, en un homenaje a dos fallecidos, el pintor y la directora Pilar Miró, protagonistas de la edición de 1997.

Un recorrido por la historia de los premios que se fueron relatando, de forma cronológica, empezando por la de 1987, a través de unos vídeos que resultaron tediosos y prolongaron interminablemente una gala con un guión prácticamente inexistente y totalmente carente de humor. Entre los recuerdos se fue intercalando un emotivo homenaje al indiscutible ganador de aquella primera noche, Fernando Fernán Gómez, el más premiado en esos 20 años, con seis galardones.

También tuvieron su espacio momentos de la historia de los Goya, como las manos blancas en alto de Borau contra el terrorismo, el alegato contra ETA de Imanol Arias, o el improvisado cumpleaños feliz cantado al Príncipe Felipe. Pero, inexplicablemente, no hubo referencia a la gala más polémica, la del ¡No a la Guerra! de Irak .

La noche comenzó con el premio al mejor actor de reparto para Carmelo Gómez por "El método", quien quiso recordar a Pilar Miró, que le brindó su oportunidad de oro con "El perro del hortelano". Mientras que, en el apartado femenino, Elvira Mínguez ganadora por "Tapas", reivindicó las historias de mujeres de más de 40 años, "fuera de madres y esposas sufrientes", y reivindicó más cine para estas actrices .

El Goya al mejor director novel no constituyó una sorpresa al conseguirlo "Tapas", de José Corbacho y Juan Cruz . Corbacho, con un traje azul eléctrico, puso la nota de humor al hacer un juego de palabras con la dedicatoria de Cruz y brindar su Goya "a la rubia que siempre me acompaña y que esta noche me cobra más por ser una gala de premios. Y a toda la gente que me quiere; y a los que no, ¡que les den dos duros!".

En una noche teñida de blanco por la nieve que caía en las afueras del Palacio Municipal de Congresos, llegaron por sorpresa un Antonio Banderas que confesó que llevaba 19 años sin asistir a una gala de los Goya y que entregó el Goya a la mejor película. Y la hermana y productora de Woody Allen, Letty Aronson , a quien no extrañó, por tanto, verla recoger luego el premio al mejor filme europeo para "Match Point". Aronson dijo que su hermano adoraba ser considerado un director europeo y tanto ella como Woody consideran a España su segundo hogar, para luego anunciar que el cineasta está preparando un nuevo proyecto que, quizás, ruede en Barcelona.

"Iluminados por el fuego", del argentino Tristan Bauer se llevó, como era de esperar, el Goya a la mejor película de habla hispana. Fue su protagonista Gastón Pauls quien dijo ésta era un filme de guerra, hecho "para la paz" y señaló: "Ojalá que la palabra guerra desaparezca de los diccionarios. ¡Paz!".

El momento más entrañable fue la entrega del Goya de Honor al productor, guionista y director Pedro Masó , quien recordó que, "dos palabras: ¡acción! y ¡corten!, han formado parte de mi vida" y dedicó el premio a sus hijos, "a quienes no pude dar el tiempo que debía porque se lo di al cine, llevo 60 años entregado a esto. ¡Y lo que me queda!".

Santiago Segura , calificado por Concha Velasco como "El brazo listo de las taquillas", ironizó con el hecho de no tener ninguna candidatura: "En vez de darme de baja de la Academia o irme a Hollywood, aquí estoy, con solidaridad, la actitud necesaria para levantar el cine español y, si se me permite decir, ¡a España y sus naciones!" .

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