L D (Europa Press) El eurodiputado y periodista pronunció su conferencia "El vicio del antiamericanismo" en el ciclo "Tribuna de temas contemporáneos" organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).
Luis Herrero explicó que "vivimos un antiamericanismo creciente tras el 11-S y, curiosamente los países que se rebelan contra América lo hacen por sus factores positivos: la libertad, los derechos de la mujer, la tolerancia, la separación Iglesia-Estado. Estados Unidos no es el país que amenaza la paz; son esos países que lo odian los que realmente la amenazan".
Señaló como las dos posibles causas a este antiamericanismo; por un lado, la existente "ideología del descontento" por la que se busca un culpable al que se le hace catalizador de todas las iras, y por otro, el "vacío ideológico" existente tras la caída del muro de Berlín.
Con respecto a este "vacío ideológico", Luis Herrero puntualizó que "se ve de distinta forma en función del país". Así, para el eurodiputado, según la nota de prensa de la ACdP, "París fomenta el antiamericanismo para aumentar su poder en el mundo mientras que Varsovia lo fomenta como amenaza a las reformas que ellos hacen tras la caída del Muro". Por último, subrayó que tanto en el fascismo, el comunismo como en el islamismo también se da el antiamericanismo.
En esta línea también se situó Carlos Rodríguez Braun quien señaló que "los tres grandes totalitarismos del siglo XX tenían como enemigo común el americanismo". Para el catedrático "americanismo quiere decir libertad; por lo que antiamericanismo es un odio a la libertad". En este punto, señaló que hay que diferenciar el antiamericanismo de la opinión general con el que realmente se da entre los individuos y los intelectuales.
Rodríguez Braun citó una reciente encuesta publicada por el Real Instituto Elcano de la que se desprende que los españoles son los ciudadanos más fríos de Europa –después de los de Turquía–, ante el americanismo, algo que, para el catedrático, puede estar causado por la guerra de Cuba, Irak, el Plan Marshall y porque en España existe una incomprensión de lo que significó la Guerra Fría, que "existió de verdad", puntualizó.