L D (Agencias) Fuentes del Ministerio de Defensa explicaron que la primera inspección visual del aparato, realizada horas después de que se saliera unos 200 metros de la pista de aterrizaje tras haber tomado tierra a la altura de la mitad de la citada pista, reveló que la aeronave no sufrió daños reseñables. Tras comprobar que los frenos y neumáticos habían superado el calentamiento sufrido por el aterrizaje forzado, los expertos observaron el estado del aparato y constataron que no registró daños importantes, a la espera de más comprobaciones.
Un equipo de mantenimiento del Ejército del Aire se ha desplazado a bordo de Hércules C130 desde la Base Aérea de Zaragoza hasta Mostar para comprobar sobre el terreno el estado de los amortiguadores y el sistema de frenado, las partes que podrían haber sufrido un mayor desgaste o daño como consecuencia del brusco aterrizaje y el frenado en seco.
La aeronave accidentada se trasladó desde el campo en que quedó situada hasta la pista de aterrizaje del aeródromo bosnio sin que se registrara problema alguno, si bien los análisis para determinar su capacidad de vuelo y operatividad continuarán. Las fuentes consultadas incidieron en que la investigación abierta por el Ejército del Aire es un procedimiento habitual que se inicia por cualquier tipo de incidencia registrada en un avión militar y en el que la tripulación facilita un parte de incidencias en el que registra lo ocurrido.
El Hércules C-130 que sufrió el incidente es uno de los dos aparatos de este tipo que posee la Base de Apoyo Aéreo en Manas (Kirguizistán) para prestar servicio en Afganistán y teatros de operaciones próximos. El piloto, un capitán del Ejército del Aire, tiene, según fuentes de Defensa, amplia experiencia en vuelo y fue el encargado de trasladar en Hércules desde Herat (Afganistán) hasta Kuwait al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la delegación que le acompañó en su primera visita a las tropas destacadas en el país asiático el pasado domingo.
Por otra parte, el ministro de Defensa, José Bono, recibió el apoyo de diferentes compañeros de Gobierno y otros políticos y personalidades, que se interesaron por su estado anímico y de salud tras el incidente en el Hércules. Bono recibió por la tarde la llamada del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se enteró de lo sucedido cuando se lo comunicó el Rey don Juan Carlos y le volvió a llamar por la noche para comentar los hechos más ampliamente. Esa misma noche, el titular de Defensa recibió la llamada de su compañero de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, así como la de otros ministros. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, también se puso en contacto telefónico con él para interesarse por su situación tras el incidente, al igual que el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.