L D (Agencias) El dirigente popular también recibió aplausos y abucheos justo antes del acto, cuando, frente al hotel, presidió durante unos minutos una mesa que recogía firmas a favor de la campaña del PP por un referéndum estatal sobre el Estatuto. Unas 200 personas se concentraron alrededor de la mesa. Unos le dieron ánimos y le abrazaron asegurando el apoyo a la estrategia del partido, mientras otros gritaban que no existía conflicto lingüístico.
Cuando Jorge Fernández abrió el acto y citó a algunos de ellos, Zaplana fue aplaudido una vez más, pero Piqué y Vendrell recibieron algunos abucheos. Y, tras la intervención de Alberto Fernández y de Zaplana, una treintena de personas se levantó de sus sillas al presentarse la intervención de Piqué.
Zaplana ha reconocido que el PP catalán "no tiene un papel fácil" en estos momentos y, ha animado a los dirigentes populares a proseguir la defensa de las convicciones de su partido. Sobre los concejales gerundenses que han dicho que no piensan recoger firmas y que posteriormente han rectificado, ha señalado que "están en su derecho, pero lo que haremos los demás es seguir recogiéndolas", y ha remarcado que "aunque pueden haber voces discrepantes, hay una unidad de discurso dentro del PP, todos nos sentimos cómodos en ella" y "no seré yo quien avive las polémicas". Preguntado sobre si cree que el castellano está perseguido en Cataluña, ha afirmado que el PP siempre ha luchado para que las dos lenguas oficiales "puedan ser elegidas libremente por los ciudadanos que aquí viven, y vamos a seguir haciéndolo, porque parece que ahora la situación es la inversa a la que había antes". "Antes -ha añadido- luchamos por el reconocimiento del catalán, que es algo que merecía la pena y no fue fácil de conseguir, y ahora no podemos permitir que la situación se invierta, ya que las lenguas deben servir para comunicarse y enriquecerse y no ser motivo de polémica como desgraciadamente ocurre en estos momentos".
Según Zaplana, "los casos de denuncia de supuesta discriminación no los ha hecho el PP, simplemente los reflejamos" y "son situaciones que se están produciendo y que todo ciudadano que ama la libertad tiene que combatir".
En un posterior encuentro con unos 300 militantes del PPC que ha tenido lugar en un hotel, se ha vuelto a referir al debate estatutario y ha explicado que proseguirá la recogida de firmas porque "este proceso que se nos vende como normal, no lo es", puesto que "rompe con el consenso constitucional". "Este Estatuto es malo, es malo para España y es malo para Cataluña", ha indicado antes de advertir que "no se puede discutir sobre nuestro régimen democrático" ni "cambiar un régimen de la noche a la mañana", sólo "por el hecho de que llega un partido, el PSOE, tan irresponsable que está dispuesto a hacerlo".
Después de apuntar que el proyecto de Estatuto "ataca derechos y libertades básicas", Eduardo Zaplana ha dicho que el PP "seguirá denunciando la intolerancia del Tripartito, los errores políticos gravísimos de CiU, y la irresponsabilidad del actual Gobierno español, que nos ha metido en una espiral de la que ya veremos cómo salimos".
Este mismo dirigente popular, que ha opinado que "no era necesario meter a España en este lío", ha explicado más adelante que cuando él fue presidente de la Comunidad Valenciana "intenté que no hubiese un enfrentamiento lingüístico entre Cataluña y mi comunidad, y mientras yo fue presidente no lo había", y ha añadido que incluso "ayudé a empresas catalanas que ahora me dicen que ataco".
En el mismo acto, el presidente del PPC, Josep Piqué, ha calificado el Estatuto que se debate en el Congreso como "malo de solemnidad" y "nefasto para España y Cataluña", y también ha lamentado que en la ponencia "no hayan aceptado de momento ni la menor enmienda técnica" presentada por su grupo.