L D (EFE) "Ganar el título es muy bonito en los dos casos, pero éste no lo tengo todavía asimilado al cien por cien. Como entrenador soy novato y no me importa reconocerlo. Desde luego, para un novato es un título muy dulce", confesaba el ex escolta, que en 1995 se proclamó campeón copero frente al Amway Zaragoza en Granada.
El croata apunta que "evidentemente, el equipo empezó de forma inmejorable y consiguió una renta que mantuvo hasta el final. El partido, de todos modos, se hizo muy largo, todo el mundo quería que acabara cuanto antes", decía, una sensación producto del síndrome que el equipo vasco tenía desde la derrota en la última final de la Liga ACB contra el Real Madrid, que le remontó ocho puntos en los últimos cuarenta segundos del quinto y definitivo choque en el pabellón Buesa Arena. "Tuvimos un equipo enfrente que se consolidó y acabó jugando un buen baloncesto. Sufrimos mucho. Nos costó ganar y nos merecemos este título", asegura el técnico de los baskonistas.
Perasovic explica que en el tramo final, cuando el Pamesa se acercó en el marcador de forma peligrosa, "pasaron muchas cosas por la cabeza de todos, pero este equipo es mentalmente fuerte y lo aguantó. Aprovechó la renta conseguida al principio porque en este equipo hay muchas ganas, mucha calidad y mucho espíritu ganador". "Nuestras salidas en los tres partidos de la Copa han sido muy buenas, muy fuertes. En todos salimos con la intensidad adecuada y mentalidad ganadora. Esa ha sido la clave", explicaba el técnico del nuevo campeón. El técnico dedica el título a su mujer y a sus hijos porque "siempre apoyan y han sufrido mucho viendo el partido por la televisión".
El croata apunta que "evidentemente, el equipo empezó de forma inmejorable y consiguió una renta que mantuvo hasta el final. El partido, de todos modos, se hizo muy largo, todo el mundo quería que acabara cuanto antes", decía, una sensación producto del síndrome que el equipo vasco tenía desde la derrota en la última final de la Liga ACB contra el Real Madrid, que le remontó ocho puntos en los últimos cuarenta segundos del quinto y definitivo choque en el pabellón Buesa Arena. "Tuvimos un equipo enfrente que se consolidó y acabó jugando un buen baloncesto. Sufrimos mucho. Nos costó ganar y nos merecemos este título", asegura el técnico de los baskonistas.
Perasovic explica que en el tramo final, cuando el Pamesa se acercó en el marcador de forma peligrosa, "pasaron muchas cosas por la cabeza de todos, pero este equipo es mentalmente fuerte y lo aguantó. Aprovechó la renta conseguida al principio porque en este equipo hay muchas ganas, mucha calidad y mucho espíritu ganador". "Nuestras salidas en los tres partidos de la Copa han sido muy buenas, muy fuertes. En todos salimos con la intensidad adecuada y mentalidad ganadora. Esa ha sido la clave", explicaba el técnico del nuevo campeón. El técnico dedica el título a su mujer y a sus hijos porque "siempre apoyan y han sufrido mucho viendo el partido por la televisión".