L D (EFE) Este semana, el ministro Bono ya explicó que la cesión del castillo, hasta ahora propiedad del Ministerio de Defensa, no le suponía "ningún mal trago" y reiteró que no acertaba a comprender "a quién le puede molestar la bandera de España viviendo y estando en España". No obstante, apuntó que "si a alguien le molestara, que lo diga".
El ministro reconoció que la primera vez que se comenzó a hablar de este asunto envió una nota a Zapatero en la que le decía que "creía que debía ceder" el castillo para que fuera "un centro para la paz", pero advertía de que "la bandera de España no debía dejar de estar" y de que debían seguir en el edificio las antenas "estratégicas para la defensa de España" que tienen los ejércitos, al no disponer de un lugar alternativo, y que debían permanecer "custodiadas por los militares". "Y eso es lo que se dice en el proyecto de ley", zanjó en Onda Cero.